La imprudencia de algunos alicantinos y las malas artes de los ladrones que rastrean la ciudad da pie a pintorescas situaciones. En las últimas horas, por ejemplo, un conductor que dejó su coche –un Mercedes– con las llaves puestas un momento para ir a comprar al estanco se encontró con que se lo habían robado. Sufrió la misma desesperación que la dueña de un bolso que sustrajeron otros cacos del interior de su vehículo, con 9.000 euros en metálico dentro. La Policía no dio más detalles.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios