Un juez de Barcelona ha citado a declarar como imputados a los padres adoptivos y a otras tres personas que intervinieron en la tramitación de la adopción de Marina E., la mujer cuya madre biológica denunció su supuesto robo al nacer en la clínica Dexeus de Barcelona en 1987.

En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 22 de Barcelona, que archivó la denuncia hace cerca de un año, ha acordado declaraciones de imputados y testigos, después de que la Audiencia Provincial le obligara a reabrir el caso y a practicar las diligencias que planteaba la querella.

El juez ha imputado a las cuatro personas contra las que se dirigía la querella —la madre adoptiva de la bebé, la ginecóloga, la exdirectora del centro de acogida donde la madre biológica pasó la última fase de la gestación y el abogado que medió en los trámites— y ha añadido al padre adoptivo.

Los hechos investigados ahora ocurrieron en 1987, cuando la denunciante, que entonces tenía 14 años, dio a luz a una niña en la Clínica Dexeus y el bebé fue entregado en adopción a una pareja, que pagó los gastos de la clínica, recibió instrucciones médicas para el cuidado de la pequeña y obtuvo su guardia y custodia por el Tribunal tutelar de menores. La madre biológica asegura en su denuncia que nunca tuvo la intención de dar en adopción al bebé y afirma que fue engañada y que le retiraron a su hija sin su consentimiento tras el parto.

El juez de instrucción, tras ordenar a la policía que investigara el caso y tomara declaración a los querellados, resolvió archivar la causa al entender que los hechos no encajaban en el delito de detención ilegal, pero la Audiencia de Barcelona ordenó reabrirlo ante los indicios de que el proceso de adopción se realizó "de forma irregular", según informa este miércoles El Periódico de Catalunya.