Representantes de los trabajadores del Hospital Povisa de Vigo han mantenido este lunes en Santiago una reunión con miembros de la Consellería de Traballo para preguntar acerca de los "motivos reales" de la retirada del ERE planteado por la empresa, una decisión a pesar de la que creen que "va a haber despidos".

Así lo ha explicado, en declaraciones a los medios, la presidenta del Comité, Chus Neira, que ha acudido, junto con representantes de otros sindicatos, a una reunión convocada por la subdirectora xeral de Traballo, María Coutinho, para analizar este ERE.

Tal y como ha recordado Chus Neira, el ERE presentado por la dirección de Povisa fue "retirado" el pasado viernes "alegando falta de documentación", aunque los trabajadores consideran que detrás de esta decisión hay otras causas, por lo que han reclamado saber "cuáles son realmente los motivos" que han llevado a Povisa a retirar el expediente.

En concreto, Neira ha indicado que, a mayores de la falta de documentación, la Administración pudo haber "dado un toque" a la dirección de Povisa para que "no siguiesen adelante con el ERE", dado que, según su opinión, no está justificado.

A pesar de la decisión de la empresa de retirar el expediente de regulación, los trabajadores creen que "sí va a haber despidos" en la plantilla, que Povisa justificará por "causas objetivas, productivas o de organización".

"No entendemos cómo se puede seguir permitiendo que esta empresa siga haciendo despidos cuando es una empresa que acaba de firmar un nuevo concierto con el Sergas y tiene garantizada su viabilidad por lo menos por 10 años", ha criticado Neira, para quien Povisa está además "incumpliendo el acuerdo básico" que garantiza la carga de trabajo e impide externalizar servicios.

Plantilla mermada

Frente al ERE que plantea la empresa, los representantes de los trabajadores han explicado que el hospital ha aprobado la ampliación de la quinta planta en 22 habitaciones, por lo que los motivos "organizativos o productivos" para los despidos están descartados.

"Este hospital está dejando la plantilla cada vez más mermada", ha indicado la representante, que ha informado de que los trabajadores han pasado de 1.470 hace cuatro años a 1.350 en la actualidad, lo que impide mantener las condiciones de atención en ratio de pacientes acordadas con el Sergas para el concierto.

Además de con la Consellería de Traballo, los representantes de los trabajadores de Povisa han solicitado reunirse tanto con miembros del Sergas como de la Consellería de Sanidade y también con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aunque no han recibido "contestación de ningún tipo".

Situación de povisa

Povisa justificaba su intención de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo a 56 trabajadores por la reducción de ingresos procedentes de pacientes públicos y privados, así como por el aumento de gastos financieros y la previsión de registrar más de cinco millones de euros en pérdidas en 2015.

Según la memoria económica entregada al comité, y a la que ha tenido acceso Europa Press, la dirección de la empresa ha constatado una "disminución persistente" en el nivel de ingresos en los últimos años, y mantiene que, en 2015, habrá una reducción de ingresos económicos correspondientes a población adscrita (por las nuevas condiciones del concierto con el Sergas) de más de cuatro millones, así como unas pérdidas de unos 400.000 euros de población no adscrita, o casi 19 millones menos previstos en el ámbito de atención privada.

A esto, Povisa suma otros números negativos, como el pago del IVA sanitario, los gastos derivados de un convenio colectivo congelado, la amortización de equipos adquiridos recientemente o los gastos financieros. En total, la empresa prevé unas pérdidas de 5,4 millones en 2015.

Sin embargo, el comité de empresa había puesto en duda las cifras facilitadas por la dirección, y había advertido de que los despidos y la reorganización de servicios servirían para ahorrar solo un millón de euros. Así, los trabajadores habían planteado a Povisa varias alternativas para recolocar a los afectados por el ERE y evitar despidos.

Además, el comité también había advertido de que el ERE podría ser ilegal, y había pedido la intervención de la Xunta, porque el concierto firmado entre el hospital y el Sergas contiene una cláusula que impide la subcontratación de servicios sanitarios (algo que estaba en los planes de la empresa cuando presentó el ERE).