La Audiencia de Sevilla ha condenado a un cochero de caballos por las lesiones sufridas de cuatro turistas valencianos, de entre 53 y 83 años, cuando paseaban en su coche el 10 de octubre de 2012.

Al llegar a Triana, el animal se desbocó «sin control» y acabó estrellándose con un autobús de la empresa municipal Tussam.

Los cuatro turistas «salieron despedidos, sufriendo graves daños personales que precisaron tratamiento médico».

La más mayor del grupo de valencianos que visitaban esos días la ciudad sufrió traumatismos craneales, torácicos, hemorragias y fracturas, por las que permaneció hospitalizada 20 días.

Ahora, el dueño del coche de caballos tendrá que pagar 40 euros de multa por una falta de lesiones e indemnizar a uno de los turistas con 6.000 euros ya que en el trágico accidente perdió los implantes dentales.

Al resto tendrá que pagarles los gastos de estancia, desplazamiento y manutención que le generó el incidente.