El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha defendido que "el afán de la Dirección General de Tráfico (DGT) y del Gobierno de España no es sancionar ni poner multas sino proteger a los ciudadanos y garantizar la seguridad en la conducción".

De este modo ha reaccionado, preguntado por los medios antes de visitar las obras de rehabilitación del Hospital de Tavera, sobre la decisión de la DGT de desplazar todos los radares móviles a las carreteras secundarias.

El representante del Gobierno central en Castilla-La Mancha ha precisado que más del 80 por ciento de accidentes se producen en carreteras secundarias y es en ese ámbito dónde hay que poner "especial protección para garantizar la seguridad".

"La idea no es sorprender ni perseguir a los ciudadanos, sino anunciarles que hay unos mecanismos establecidos para su propia protección y dónde se van a establecer y decirles que en las zonas donde hay concentración de accidentes de tráfico hay que tener especial cuidado", ha insistido el delegado.

Labrador, que se ha mostrado convencido de que "todos los ciudadanos" entienden este extremo y de que "es bueno" que se aumenten las medidas de protección para lograr que sigan disminuyendo las víctimas mortales en las carreteras.

"En Castilla-La Mancha afortunadamente tenemos muy buenos datos pero todos tenemos que estar convencidos de que una muerte en accidente de tráfico es evitable y tenemos que hacer todo lo posible", ha concluido.