La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a dos años de prisión a un funcionario de carrera con destino en el IES de Arzúa (A Coruña), tras reconocer haber modificado las calificaciones de su hijo para aparentar que había aprobado el Bachillerato y que pudiese solicitar plaza en ciclos formativos de grado superior.

El juicio, que estaba previsto para este jueves, no se ha celebrado al llegar las partes a un acuerdo de conformidad. De esta forma, de los cinco años de prisión e inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas por seis años que pedía la Fiscalía para el imputado, la pena se ha quedado reducida a dos años de cárcel.

Además de la pena de prisión, que pedirá no cumplir, la Audiencia le impone también una multa de nueve meses a razón de seis euros diarios. El Ministerio Público solicitaba una cantidad que ascendía a nueve euros diarios durante 20 meses.

El fallo judicial considera al hombre culpable de un delito continuado de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público en el ejercicio de sus funciones y le aplica la atenuante de confesión.

No perderá el empleo

En declaraciones a los medios ante la Audiencia, el abogado de la defensa, Evaristo Nogueira, ha asegurado que el hombre podrá seguir trabajando en el instituto, donde actualmente ejerce sus funciones como administrativo, ya que la Audiencia no le ha impuesto "ningún tipo de inhabilitación".

"La conformidad a la que hemos llegado no conlleva ningún tipo de inhabilitación, sí conlleva a una pena de prisión que vamos a pedir la suspensión de su ejecución al no tener antecedentes y ser una pena menor a dos años", ha explicado el letrado.

HECHOS

Los hechos, conocidos tras una denuncia anónima, tuvieron lugar en el año 2010 cuando el hombre, valiéndose de la clave de acceso por su condición como empleado público, modificó las calificaciones de su hijo a través de una aplicación informática de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria.

Con ello buscaba aparentar que su hijo había aprobado el Bachillerato, que llegó a repetir en dos ocasiones, para poder solicitar así una plaza en un ciclo formativo de grado superior.

"es reprochable,

Pero entendible"

Según ha comentado la defensa, el ahora condenado "se ha arrepentido desde el primer momento" de los hechos sucedidos, unos hechos que "nunca ha negado", señala el letrado, quien considera que lo acontecido "es reprochable, pero humanamente, entendible".

"Lo que hizo tiene su reproche y se ha manifestado a través de este procedimiento y la sentencia dictada por conformidad, pero, en todo caso, es un hecho humano. No estamos hablando de que mi cliente haya matado a nadie o haya robado dinero", ha apuntado este letrado.

Para la defensa, el hombre actuó "en un momento concreto y por su hijo", ha justificado Nogueira, que se ha mostrado seguro de que su cliente "no va a repetir la misma maniobra". "No volverá a suceder", añade el letrado que le ha representado.