Más de 1.100 médicos de todo el mundo se reunirán desde este jueves y hasta el sábado en la trigésima edición del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), un evento que se celebra en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (Fycma) y en el que se presentarán, analizarán y debatirán los últimos avances en esta área médica.

También servirá como punto de encuentro y puesta en común de las diferentes experiencias de estos médicos especializados y, sobre todo, para proporcionar a los asistentes herramientas útiles que puedan incorporar a su práctica clínica para mejorar la calidad asistencial, según ha indicado la presidenta de SEME y del comité organizador del congreso, la doctora Petra Vega.

Durante estos tres días Málaga será la capital de la medicina estética, tanto por el nivel de las ponencias como por la participación de profesionales, según ha indicado la presidenta del comité local del evento, María del Carmen López-Marín. El encuentro contará con más de 150 ponentes que participarán en las 11 sesiones científicas monográficas, seis simposios y 10 talleres formativos que conformarán el programa.

La doctora López-Marín ha recordado que ésta es la segunda edición del congreso en Málaga, y ha agradecido la colaboración de las instituciones como el Ayuntamiento de Málaga, Málaga Convention Bureau, Fycma y la Junta de Andalucía.

La doctora Carmen Fernández, miembro del comité organizador, ha destacado en un comunicado que la medicina estética está empezando a trabajar con los recursos de los pacientes, es decir, "que los propios pacientes puedan generar sus sustancias reparadoras gracias a tratamientos como los inductores de colágenos y los hilos tensores, entre otros".

Ha añadido que hace tiempo que estos tratamientos se vienen realizando aunque es ahora cuando se están empezando a ver los resultados. "Se consiguen efectos más naturales y, sobre todo, para que sea más efectivo, es necesario que el médico estético también oriente sobre los hábitos alimentarios y estilo de vida. La medicina estética busca el equilibrio de la persona y su integración en el entorno", ha recalcado.

No obstante, la doctora Fernández ha apuntado que para que los pacientes "puedan acompañar los tratamientos de auto-reparación, es necesario que exista una actitud positiva y optimista". "El estado anímico de los pacientes es primordial para que el tratamiento estético sea más efectivo", ha dicho.

Una persona positiva, según esta doctora, "tiene mejores defensas y genera endorfinas, que son unas sustancias que produce el cuerpo de forma natural, para conseguir atenuar el dolor y/o producir una sensación de bienestar".

Inteligencia emocional

Durante el congreso nacional se entregará a todos los asistentes el libro 'Inteligencia Emocional en Medicina Estética: Guía práctica', escrito por el doctor José Antonio Flórez, de la Universidad de Oviedo (Asturias). El libro fue encargado por la SEME al autor para conmemorar el 30 aniversario de la Sociedad.

Según el autor, en este libro se explica la importancia que tiene la inteligencia emocional en la práctica clínica de la medicina estética "y cómo la comunicación, el entendimiento y la comprensión del paciente hace que se aborde mejor el diagnóstico contribuyendo a una mayor adherencia, lo que repercute en la efectividad de los tratamientos, entre otros".

"Un número determinado de personas que acuden a las clínicas de medicina estética lo hacen para dar respuesta a una disfunción personal ante un conflicto personal, familiar o profesional. El médico estético es un profesional de la salud y como tal debe de tratar al paciente en su integridad", ha sostenido.