Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado continúan este viernes con la búsqueda de Esperanza Soliño, una joven de 35 años de Cangas (Pontevedra), que padece una discapacidad mental y lleva desaparecida desde el pasado martes.

Fuentes de la Guardia Civil han comunicado a Europa Press que desde que el pasado miércoles fue presentada por la familia la denuncia por abandono de domicilio en la comandancia de Cangas, se ha puesto en marcha el protocolo para poner este caso en conocimiento de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad.

De esta forma, en la búsqueda de la joven participan efectivos de la Guardia Civil, agentes de Policía Local, Policía Autonómica y Policía Nacional, y voluntarios de Protección Civil. El Instituto Armado ha señalado que barajan la posibilidad de que la chica se desplazase a Vigo para coger algún medio de transporte, lo que complicaría las pesquisas.

Fuentes de la familia han trasladado a Europa Press que el mismo día de su desaparición, Esperanza discutió con su padre y, aunque acudió al Instituto de Rodeira, le dijo a su profesa que se encontraba mal y se fue. Ese mismo día, sobre las 19,20 horas, una vecina que conocía a la joven asegura que la vio bajar en Vigo del barco procedente de Cangas.

Esperanza mide 1,45 centímetros, tiene media melena morena, y fue vista por última vez con una mochila y vestida con una cazadora verde militar, leggings grises y jersey negro. Aunque toma medicación no la portaba consigo cuando desapareció y a pesar de que llevaba un móvil, éste está apagado. La familia pide que si alguien tiene alguna pista o la ha visto llame al teléfono 628 821 628.