El acusado de violar a su mujer niega los hechos y los forenses ratifican las lesiones

El hijo dice que la encontró "llorando y muy alterada" y le dijo que avisara a la Guardia Civil

El hombre acusado de un delito de agresión sexual en su modalidad de violación, tras supuestamente violar a su mujer, de la que estaba en trámites de separación, en la localidad cordobesa de Montilla, ha declarado este miércoles que la relación era "consentida" y ha negado que cometiera tal delito, al tiempo que los forenses han ratificado los informes con las lesiones que sufrió la mujer.

Así lo han manifestado a Europa Press fuentes de la acusación, que detallan que "los médicos forenses han ratificado sus informes" en los que se recoge que "las lesionas era muy compatibles con una situación como la que se denunciaba", con "arañazos en los brazos y en los muslos esquimosis, moratones".

Igualmente, se ha ratificado el informe que describe al varón como una persona "agresiva, violenta y poco controlable de sus emociones", según han detallado desde la acusación, que apuntan que la afectada ha declarado "sin contradicción" en los hechos fundamentales, al tiempo que el hijo, de unos 23 años de edad, ha precisado que la encontró "llorando y muy alterada", indican las fuentes.

En concreto, el procesado se enfrenta a una pena de nueve años de prisión, que le solicitan tanto el Ministerio Público como la acusación, y que ahora determinará el juez en la sentencia tras concluir el juicio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba.

En trámites de separación

Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado y la mujer iniciaron los trámites de separación de su matrimonio el día 8 de Octubre del año 2010, de manera que el fiscal apunta que los hechos se producen "en este contexto de crisis matrimonial".

En concreto, sobre las 17,00 horas del día 18 de octubre de 2010, el acusado se personó en el domicilio de Montilla, que ocupaba su todavía esposa con los tres hijos comunes, de los cuales a uno de ellos el padre supuestamente pidió que le acompañara "con la pretensión de recoger unas herramientas y útiles de trabajo que el mismo tenía depositados en la cochera".

De este modo, cargó el coche con parte de las herramientas y cuando terminó, el procesado ordenó a su hijo que las transportara a una nave, que tienen en otro lugar del pueblo.

Así, "a solas con su esposa", y como quiera que ésta estaba en el mismo cuarto que el acusado cuidando que no se llevara algo distinto de las herramientas mencionadas, el acusado "con ánimo libidinoso", estando su mujer en la puerta del cuarto, "la agarró fuertemente por los brazos como si le diera un abrazo y la tiró al suelo, intentando bajarle los pantalones, lo que no logró en un primer momento ya que logró zafarse de él e incorporase".

A pesar del intento de la mujer, que en todo momento "luchaba contra su marido", el acusado consiguió de nuevo volver a "sujetarla fuertemente" por los brazos, manteniéndose aún la resistencia de ella que le apartaba de sí mediante "empujones", si bien el acusado "le bajó las bragas a media pierna, conduciéndola hasta la pared opuesta, donde siguieron con el forcejeo, cayendo la lado de una pila de lava donde quedó encajonada sin poder moverse".

En esta situación, el procesado supuestamente cometió la violación. Poco después el hijo llamó a la puerta, y su madre le contó lo sucedido, manifestando el hijo que llamara a la Guardia Civil. La afectada llamó tres veces, pero el acusado le "cortaba la comunicación". A continuación se marcharon el hijo y el procesado del domicilio.

Posteriormente, la afectada logró contactar con la Guardia Civil que acudió a su domicilio e inició el protocolo correspondiente. Como consecuencia de los hechos, la mujer ha sufrido distintas heridas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento