La Cancillería bielorrusa ha informado de "avances" en la cumbre para poner fin al conflicto ucraniano que reúne en el Palacio de la Independencia de Minsk a los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia.

"Hay avances en las negociaciones, pero es difícil predecir cuando concluirán", dijo Vladímir Makéi, ministro de Exteriores bielorruso, a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko; ruso, Vladímir Putin; y francés, Francois Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, se volvieron a encerrar sin sus asesores tras más de tres horas de negociaciones, según informó el Kremlin.

"Las negociaciones continúan en formato reducido. Los miembros de la delegación han abandonado la sala", explicó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin

Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, precisó que "la discusión es muy intensa" y que el documento final podría ser presentado a la prensa "no hoy, sino mañana", jueves.

"Las conversaciones se prolongarán probablemente hasta la mañana", agregó Grigori Karasin, viceministro de Exteriores ruso.

Fuentes diplomáticas rusas informaron de que el Grupo de Contacto, que incluye a Kiev y los separatistas prorrusos con mediación de Rusia y de la OSCE, presentarán pronto a los cuatro mandatarios un documento consensuado para su aprobación.

El Grupo de Contacto estaría ultimando los detalles técnicos de la aplicación práctica de los acuerdos de paz de Minsk del 19 septiembre de 2014.

"Es decir, si cesar los disparos, cuándo y desde qué fecha; si replegarse a otras posiciones y si retirar el armamento pesado, desde dónde, cuando y qué clase de armas", dijo Alexandr Súrikov, embajador ruso en Bielorrusia.

Según algunos medios, el documento final incluiría la entrada en vigor de un alto el fuego y la retirada del armamento pesado de una zona de seguridad, cuya profundidad aún está por decidir.

El presidente de Ucrania advirtió de que, en caso de que fracase la cumbre en Minsk, la situación en el este ucraniano será "prácticamente irreparable".

"El mundo entero está esperando: o bien la situación entra en una fase de desescalada, acuerdo, alto el fuego, retirada de armamento y deja de morir gente, o la situación será prácticamente irreparable", dijo Poroshenko en una reunión con el dirigente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, anfitrión de la cumbre.

Según la agencia oficial bielorrusa Belta, Poroshenko afirmó: "Estoy convencido de que existe el riesgo de que la situación quede fuera de control".

El líder ucraniano "cruzó los dedos" porque Minsk "pase a la historia de la diplomacia mundial por la consecución de un acuerdo de paz" sobre el conflicto ucraniano.

Recordó que el 10 de septiembre de 2014 la capital bielorrusa fue escenario de la firma del Memorándum de Paz, que contemplaba un alto el fuego, una línea de separación de fuerzas y la creación de una zona desmilitarizada sin armamento pesado.

Antes de viajar a Minsk, Poroshenko alertó de que Kiev impondrá la ley marcial en todo el territorio nacional "si las vergonzosas acciones del agresor conducen a una mayor escalada del conflicto".

Poroshenko acusó a los rebeldes de atacar ayer con misiles la ciudad de Kramatorsk, sede del Estado Mayor de las fuerzas gubernamentales, donde murieron 16 personas, entre civiles y militares.

El Pentágono ha anunciado que enviará a un batallón (unos 600 soldados) a Ucrania para entrenar a tropas locales y mejorar su capacidad de defenderse de ataques de artillería de los separatistas, que han avanzado en regiones del oeste del país.

Soldados de la 173 brigada aerotransportada, con base en Italia, comenzarán en marzo a entrenar al la Guardia Nacional Ucraniana para "fortalecer las capacidades internas de defensa de Ucrania", informó una portavoz del Pentágono a Efe.

Las fuentes no explicaron cuál será la duración del programa de entrenamiento, que se realizará en el centro militar de Yavariv, en las cercanías de la ciudad de Lviv, en el oeste ucraniano y lejos de las regiones donde están ocurriendo los choques con los separatistas apoyados por Rusia.

Los soldados estadounidenses proveerán entrenamiento en capacidades defensivas contra ataques de artillería y lanzamientos de cohetes, así como para defender carreteras y posiciones estratégicas.

Estos entrenamientos "demuestran el compromiso de Estados Unidos en seguridad en la región del Mar Negro y son un esfuerzo inicial para trabajar con Ucrania en el levantamiento de sus defensas internas", indicó el Pentágono.

De manera separada, el Departamento de Defensa anunció el despliegue de 300 miembros de la Fuerza Aérea y 12 aviones A-10 en la base de Spangdahlem (Alemania) como parte de los planes de la OTAN para reforzar a los miembros de la Alianza cercanos a la crisis con Rusia a propósito de Ucrania.

Esas aeronaves, pensadas para dar apoyo a tropas de infantería y neutralizar posiciones de artillería y blindados, serán desplazadas posteriormente desde Alemania a otras zonas de Europa Oriental.