La DGT controlará desde este lunes y hasta el día 15 alrededor de 1.000 vehículos de estas características dentro de una nueva campaña a la que se han unido 17 ayuntamientos de la Región.
Más de 151.000 camiones y furgonetas forman parte del parque activo de vehículos en la Región, lo que supone un 15,54 por ciento del total, lo que obliga a campañas específicas de control por las especiales características de su conducción y porque los conductores profesionales es uno de los colectivos más expuestos a las exigencias de la carretera.
El año pasado se controlaron 1.035 vehículos y se pusieron 245 denuncias, un 23,67 por ciento. La siniestralidad se tradujo en cuatro fallecidos, dos como consecuencia de accidentes de furgoneta y otros dos que viajaban en camión.
Los 250 agentes que formarán el dispositivo controlarán autorizaciones y documentos, condiciones técnicas y elementos de seguridad, disposición de la carga, masas máximas permitidas y la correcta colocación de la señal reflectante V-23 (en los vehículos cuya instalación sea obligatoria).
Las furgonetas y el transporte de mercancías forman parte de una de las 11 áreas de actuación incluidas en la Estrategia de Seguridad Vial 2011- 2020.
La jefa provincial de Tráfico, Virginia Jerez, reitera que conducir una furgoneta "es completamente distinto a conducir un turismo, pues el comportamiento dinámico es diferente, sobre todo si va cargada".
En relación a los conductores, los agentes prestarán especial atención al permiso de conducción, la utilización del cinturón de seguridad, los tiempos de conducción y descanso, tacógrafo, velocidad y alcoholemia.
En 2012, las tres víctimas mortales fueron en furgonetas; en 2013, uno fue camión y otro en furgoneta y el pasado año, fueron dos en camión y dos en furgoneta. El exceso en el tiempo de conducción puede generar fatiga y distracciones y aumenta el riesgo de sufrir un accidente.
Los vehículos de más de 3.500 Kg. de masa máxima admitida o de más de nueve plazas incluido el conductor están sometidos a la normativa sobre tiempos de conducción y descanso.
La infracción a esta norma puede ser catalogada como grave o muy grave, en función de que se supere o no el 50 por ciento en los tiempos de conducción o la minoración en los descansos.
En el caso de que la infracción sea muy grave, lleva aparejada la pérdida de seis puntos del permiso de conducir.
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