Alberto González (40 años, residente en Sevilla) compró un coche en enero. Llevaba tiempo pensándolo, pero le "asustaba" meterse en un gasto tan elevado, pese a estar trabajando en estos momentos, cuenta a 20minutos.es. "Hay que cuidar la economía familiar y comprar un coche son palabras mayores porque te embarcas en un pago mensual durante mucho tiempo", continúa. Pero al final se ha decidido.

Como él, otros muchos andaluces han adquirido un vehículo recientemente, por lo que la cifra de matriculaciones se ha incrementado.

El pasado enero se registraron 10.894 matriculaciones en Andalucía, según los últimos datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), por las 8.159 del mismo mes del año anterior, es decir, un 33,5% más. El crecimiento andaluz ha sido ligeramente superior al registrado a nivel nacional (+30,6%).

De las casi 11.000 matriculaciones registradas, el 74,4% (8.111) correspondieron a turismos, según la DGT. El 13,2% (1.440) fueron de motocicletas. Y el 9,7% (1.060) a camiones y furgonetas. El resto son autobuses, tractores industriales y otro tipo de vehículos. En toda España se realizaron 89.504 matriculaciones en enero de este año.

Los datos son claramente positivos, aunque hay que tener en cuenta que "Andalucía viene de muy abajo, ya que es el mercado donde más cayeron las ventas" en los últimos años, explican desde la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto).

Pero esto ha provocado que "las familias que en su día no se compraron un coche por la crisis tengan ahora su vehículo más obsoleto y necesiten cambiarlo", añaden desde la federación.

Las previsiones son optimistas para el resto del año, especialmente "si se mantiene el plan PIVE durante todo 2015, que es el que está ayudando a la recuperación", pero "hay que ser cautos, porque aún se vende la mitad que en 2007".

Asimismo, se ha producido un "cambio estructural" en lo que a la elección de vehículos se refiere.

En época de crisis, "lo primero que se mira es el precio, no solo el del coche sino también el del seguro, la gasolina y el impuesto de matriculación".

Este último depende de las emisiones de CO2, ya que solo pagan la tasa los turismos que emitan más de 120 gramos por kilómetro recorrido. "El 70% de los coches que se venden en España no pagan el impuesto", dice Feconauto.