"Si los gordos no cambian sus malos hábitos, sus gastos del seguro médico deberían ser más elevados, porque sus necesidades en medicamentos son mayores", asegura la diputada del Partido Demócrata Cristiano (PDC) Ruth Humbel.

"Responsables de su obesidad"

En Suiza no existe un sistema nacional de seguridad social, sino que cada habitante, incluidos los recién nacidos, debe abonarse a un seguro personal en función de sus intereses de cobertura con alguna de las 87 compañías existentes, entre las que se puede elegir libremente.

En su opinión, la sociedad no tiene por qué asumir los gastos que genera la gente que "se abandona", sino que deben ser las propias personas con sobrepeso las que "sean disciplinadas y hagan ejercicio físico con asiduidad".

Además, recuerda que las mujeres y los mayores ya soportan primas más elevadas y apunta que, "por un mínimo de igualdad, sería justo utilizar el índice de masa corporal como un criterio más para fijar los costes", al tiempo que propone otras medidas de prevención de la obesidad.

Críticas a la medida

La propuesta de la diputada no ha tardado en recibir críticas desde diferentes frentes. Según recoge la prensa local, uno de sus compañeros en el Consejo Nacional (Cámara Baja) defendió que "la obesidad obedece a múltiples factores" y que "nadie elige estar gordo o enfermo".

Incluso una colega de su propio partido expresó su perplejidad por la proposición y apuntó que "hacer pagar más por una situación de sobrepeso es un poco duro", al tiempo que "sería muy difícil de aplicar sin caer en tratos desiguales".

Aún así, aclaró que ella también está "a favor de motivar a la gente a que mejore su calidad de vida", mientras que otro de sus compañeros apuntó que no se debe combatir la obesidad con los mismos métodos que el tabaco, porque, en este caso, no es cuestión de mera voluntad.