La abogada defensora de los tres acusados en el caso del robo del Códice Calixtino ha solicitado en la décima sesión, este miércoles, la reproducción de fragmentos de las grabaciones realizadas en la vivienda familiar de O Milladoiro un mes antes de la detención del exelectricista y en las que puede escucharse a Fernández Castiñeiras discutiendo con su mujer y su hijo y advirtiéndoles de que en sus "cosas no anda nadie".

Aunque en la primera sesión del juicio Carmen Ventoso había pedido la anulación de estas grabaciones, algo que fue aceptado por el tribunal por tratarse de una vulneración del derecho a la intimidad, en la penúltima sesión ha reclamado que se reproduzcan, alegando que esta discusión oída por los investigadores fue la que desencadenó la detención y el registro.

En los fragmentos que se han escuchado en la sala se puede oír una discusión entre Fernández Castiñeiras y su hijo, después de que el padre detectase que alguien había entrado en el despacho privado de su domicilio, donde guardaba los documentos y dinero supuestamente sustraídos.

En la discusión, de junio de 2012, Fernández Castiñeiras acusa a su hijo de haber entrado en su habitación, dado que su mujer "no fue", le replica. "Aquí alguien vino", le dice. Su hijo, por su parte, niega haber entrado y pregunta al exelectricista si le ha "faltado algo". "En mis cosas no anda nadie", zanja Castiñeiras.

En todo momento pueden escucharse de fondo los lamentos de la mujer del principal acusado, que asegura que en esa habitación sólo hay desperdicios y "ratones". La audición de estas grabaciones ha afectado en la sala en especial a la mujer del exelectricista, que ha comenzado a llorar al escucharlas, y ha evidenciado un enfriamiento en las relaciones entre los tres, que parecen cada jornada más distantes.

"no sé lo que ocultas"

En un momento posterior de la grabación puede escucharse al hijo de Castiñeiras hablando con su madre, a la que dice que no quiere "saber nada de estas cosas" y recuerda la actitud de su padre, obsesionado con que nadie moviese "la cortina" del despacho "desde pequeño". "No voy a aguantar más", le dice.

Para concluir, en un tono de voz agitado, el hijo del principal acusado se dirige a su padre para recriminarle que "oculte" cosas en el domicilio familiar y le acuse de haber tocado algo. "No sé lo que ocultas, te juro por mi vida y por la vida de los abuelos que no se qué 'carallo' escondes ni lo quiero saber, pero es evidente que escondes algo", recoge la grabación. "Son papeles", puede escucharse por detrás a una afectada madre.