Los baches entorpecen el tráfico en más de una treintena de calles

El deterioro de las calzadas afecta a todos los barrios de Zaragoza y los vecinos reclaman arreglos integrales en lugar de los habituales parcheos, que no suelen solucionar nada.
Baches en la Gran Vía. (B. Carbó)
Baches en la Gran Vía. (B. Carbó)
Baches en la Gran Vía. (B. Carbó)
Baches, socavones y asfalto resquebrajado hacen que circular por una treintena de calles sea una auténtica odisea. Algunas de ellas son tan céntricas como la Gran Vía, el Paseo Pamplona o la calle Don Jaime. El incremento del número de coches en circulación (en Zaragoza hay censados 311.602 coches, uno por cada 2,15 habitantes) y la falta de arreglos son el origen de este problema, que cada vez acumula más quejas vecinales.

Delicias y Oliver son dos de los barrios más deteriorados. En Delicias, los baches abundan en las calles Caspe, Domingo Ram, Tarazona, Bolivia y Daroca. «Son muy viejas y están mal conservadas, necesitan un asfalto urgente», aseguran en la asociación de vecinos.

En Oliver, en especial en la calle Villalpando, se combinan los tramos hundidos y la densa circulación con cientos de parches que se han ido poniendo a lo largo del tiempo. «No han hecho un arreglo en condiciones desde que se puso la primera capa de asfalto», asegura Manuel Clavero, representante de los vecinos.

La calle Asalto (Tenerías), Miguel Servet, Salvador Minguijón (Las Fuentes), el Camino de las Torres, Gran Vía y María Agustín son otras vías por las que es difícil circular, así como El Greco y General Capaz, ambas en Casablanca, con 40 y 15 baches, respectivamente.

«El asfalto deteriorado es una molestia, un peligro para los conductores y el origen de muchos problemas en los vehículos», aseguran los usuarios que circulan por estas calles.

Los barrios más jóvenes, como el Actur, tampoco son ajenos a este deterioro. En la calle Francisco Ferrer hay más de una docena de baches y la vía que enlaza Parque Goya I con Parque Goya II es una «carrera de obstáculos», según los usuarios.

De hecho, en apenas 30 metros hay casi una decena de socavones. Esta misma semana ya se ha colocado allí una señal que obliga a reducir la velocidad a 40 km/h (lo normal en ese tramo son 80km/h), después de seis meses de quejas vecinales.

El tránsito de vehículos pesados agrava el problema, como en el caso de San Juan de la Peña. Por allí pasan una media de 500 camiones al día y, aunque los baches se arreglaron hace dos años, vuelve a estar deteriorada.

Lo mismo sucede en la avenida de Santa Isabel, que acumula cientos de baches  por el tránsito de camiones a Malpica, y la calle Biel, en Valdefierro, que conecta el barrio con la avenida Madrid y que tiene el asfalto «ajado y roto», según los vecinos.

Próximo arreglo en Don Jaime

La calzada de adoquines de la calle Don Jaime presenta de nuevo un estado lamentable. Esta vía del centro soporta un alto volumen de tráfico diario y será remodelada de nuevo el próximo mes de junio. Los vecinos de todos los distritos reclaman que no se vayan colocando parches sucesivos en las calles, sino arreglos integrales. Este verano, el Ayuntamiento reasfaltará 23 calles, en las que invertirá un total de 400.000 euros. Además, hay una Brigada de Asfaltado que se encarga de los parcheos y reparaciones urgentes y que gasta, sólo en materiales, 300.000 euros anuales.

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