El Grupo Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.121 millones de euros en España en 2014, que fue el 141% superior al obtenido un año antes, debido a la mejora de los ingresos, a las menores provisiones dotadas y al recorte de los costes.

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad explica que esos 1.121 millones representaron el 14% de la ganancia total del Grupo el año pasado, que se situó en 5.816 millones de euros tras crecer el 39,3% en comparación con el ejercicio anterior.

La aportación del mercado español es la tercera más importante del Grupo por países, pues se sitúa por detrás de los 1.576 millones de euros que ganó en el Reino Unido (el 19 % del total) y también es menor que los 1.558 millones que obtuvo en Brasil (otro 19 % del total).

La cartera de créditos a la clientela en España se redujo el 1,7% interanual, hasta 157.047 millones de euros, pues las amortizaciones registradas en el año aún fueron mayores que la nueva producción crediticia, que se notó especialmente en el negocio de empresas, que aumentó el 5 %, y en el de las hipotecas, que subió el 64 %.

Asimismo, la mora bajó en España por tercer trimestre consecutivo, hasta el 7,38% desde el 7,57% de septiembre, y la cobertura para insolvencias se situó en el 45,5%, algo mejor que el 45 % anterior.

Los recursos de clientes (depósitos y fondos de inversión) alcanzaron los 217.109 millones tras crecer el 5 % en el año. Los depósitos se redujeron el 1,5 % y el patrimonio administrado en fondos de inversión y pensiones se incrementó un 22,4 %.

En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados de España, el de intereses o ingresos creció el 9,4 % interanual, hasta 4.768 millones de euros, en tanto que el bruto se elevó apenas el 0,6 % y alcanzó los 6.997 millones.

El margen neto aumentó el 9,2%, hasta los 3.515 millones tras descontar unos costes de 3.482 millones y unas amortizaciones de 352 millones, ambas partidas inferiores a las correspondientes a 2013.

Las dotaciones para insolvencias sumaron 1.745 millones de euros y fueron el 27,6 % menores que las correspondientes al año anterior, lo que fue determinante en la mejora del beneficio neto, igual que el recorte de los costes y los mayores ingresos.

Asimismo, la plantilla del Grupo en España se redujo el 8,3%, hasta 24.979 empleados, y el número de oficinas disminuyó el 13,7 % y dejó la red española en 3.511.