El acusado de matar a un hombre y quemar su cuerpo en Malagón niega los hechos y dice que se cayó solo

El joven acusado de matar a otro hombre en Malagón (Ciudad Real), y posteriormente quemar su cadáver, ha negado este lunes los hechos y ha asegurado que fue la víctima la que se golpeó al caerse "solo" por la "minusvalía" que tenía y por haber consumido drogas y alcohol.
Juicio
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EUROPA PRESS
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El joven acusado de matar a otro hombre en Malagón (Ciudad Real), y posteriormente quemar su cadáver, ha negado este lunes los hechos y ha asegurado que fue la víctima la que se golpeó al caerse "solo" por la "minusvalía" que tenía y por haber consumido drogas y alcohol.

En la primera sesión del juicio que se sigue contra R.C.C.C. por un la muerte de V.S.D. por el procedimiento del jurado popular, el procesado ha eludido en todo momento su responsabilidad afirmando que la caída que sufrió la víctima y que le causó la muerte, no fue la única que sufrió esa noche, "porque casi no podía andar". "Yo lo que hice fue no dejarle tirado como el resto y arremolcarle", ha explicado.

R.C.C.C. ha asegurado a preguntas del fiscal que nunca tuvo problemas con la víctima, ni siquiera la noche de los hechos, y que no lo conocía demasiado, pero que si esa noche estuvo con él y lo llevó a un bar es porque tenía que haberle llevado su tío. "Pero le dejó tirado como una colilla y me dio pena", ha dicho.

En este sentido, también ha sostenido que cuando cerraron el pub en el que se encontraban, intentó que tres o cuatro personas que tenían coche lo llevaran a casa, pero nadie quiso. "Así es que nos fuimos al banco andando y nos sentamos porque el se caía y yo estaba baldado".

Tanto a preguntas del fiscal como de la acusación particular ha negado que discutieran en el banco, al tiempo que ha insistido en que la caída que mató al hombre fue fortuita. "Jamás le golpee, lo que hice fue ayudarle", ha insistido tras reconocer que esa noche consumieron mucha cerveza y drogas y que cuando vio que estaba en el suelo y sin pulso se fue a su casa "muerto de miedo", negando que intentara quemar el cadáver en un contenedor.

Por estos hechos, el fiscal solicita una pena de cuatro años al considerar que se trata de un homicidio imprudente, mientras que la acusación particular pide 25 años, al calificarlo de asesinato con alevosía y ensañamiento.

Por su parte, la defensa pide la libre absolución ya que señala que la víctima se cayó sola, como consecuencia de su discapacidad -una hemiplejia en el lado izquierdo- y se dio un mal golpe ya que, ha señalado el abogado, tenía lesiones en el cráneo que influyeron una ventana occipital de 5 centímetros, una línea de fractura de 15 centímetros y ausencia del hueso temporal como consecuencia de un accidente de tráfico que le tuvo en coma en los años 90.

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