El Museo Picasso Málaga (MPM) inicia el año 2015 con 'Movimientos y secuencias. Colección', una nueva exposición temporal compuesta por 30 dibujos y grabados de la colección de la pinacoteca malagueña que sirven como un análisis del propio artista y de la sociedad y el ambiente en el que desarrolló estas obras, entre 1906 y 1925.

Al principio del siglo XX Picasso ya vivía en París, constituido como un centro internacional del arte en un momento en el que comenzaban a democratizarse las nuevas máquinas inventadas en el siglo anterior, como el automóvil, la cámara de fotografía o el avión, lo que afectó a los modos de vida en las metrópolis modernas.

El cine logró grabar y reproducir por primera vez imágenes en movimiento. La velocidad en el desplazamiento de personas, mercancías e imágenes influyó en la vida y en la visión del mundo y ese movimiento se convirtió en protagonista de la historia y los episodios de la cultura se produjeron en secuencias tan intensas como breves. Las vanguardias aparecieron con la misma velocidad con la que pronto se desvanecerían.

Atento a todo ello, Picasso aplicó en su pintura insólitos efectos formales; una táctica de trasgresión que le permitió hacer coincidir en una misma imagen elementos inarmónicos entre sí, de manera que la obra resultante desestabilizaba la idea del significado estático. La obra cubista desafiaba las convencionales convicciones pictóricas del espacio, de la belleza y del tiempo proponiendo nuevas posibilidades de representación.

De este modo, a partir de 1906 temas que eran convencionales como el desnudo o la naturaleza muerta fueron revisados sistemáticamente por Picasso, quien dibujó composiciones cada vez más fragmentadas, según ha indicado el director artístico del MPM y comisario de la exposición, José Lebrero.

Entonces, el creador retaba al espectador a percibir la obra artística como una construcción compuesta por secuencias de formas geométricas elementales. Así se unían diferentes ángulos de vista en una misma superficie plana facetada anunciando el nacimiento del cubismo. Sin embargo, Picasso alternó constantemente estilos.

En la muestra hay 30 obras de la colección del MPM, además de una escultura de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA) en préstamo de larga duración y un óleo del Museu Picasso de Barcelona, según ha indicado en rueda de prensa el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, acompañado por la delegada de Educación, Cultura y Deporte, Patricia Alba.

Ruiz Espejo ha destacado el hecho de que la muestra sirva para analizar no sólo al artista malagueño sino a todo el ambiente desde el que se generó la invención del cubismo o, por ejemplo, el nacimiento y los primeros años del cine, una nueva forma de expresión artística "que también se convertiría en inspiración para el cubismo.

Picasso y sus coetáneos

Para contextualizar la obra de Picasso en ese tiempo en la muestra se confrontan con otras de coetáneos como María Blanchard, Georges Braque, André Derain, Federico García Lorca, Ismael González de la Serna, Joan Miró, Joaquín Peinado, José Moreno Villa y Jacques Villon, entre otros, así como con obras del fotógrafo Paul Strand y del pintor y cineasta Hans Richter.

Además, la documentación bibliográfica de escritores como Guillaume Apollinaire o Ramón Gómez de la Serna atestigua la importancia que tuvo la palabra escrita en la constitución del gusto artístico del momento. La yuxtaposición con películas, objetos científicos, máquinas de ver, información escrita y documentación variada evoca el afán investigador y el espíritu experimentador de entonces, en un montaje expositivo que acerca la noción de museo de arte al de museo de civilización, han explicado.

La exposición se divide en cinco ambientes complementarios con la intención de relacionar esta selección de obras de Picasso, actualmente en la Colección de la pinacoteca, con asuntos debatidos en las primeras décadas del siglo XX como ese cambio de los avances científicos, la influencia de Picasso en el grupo de artistas españoles que conformaron la llamada Escuela de París y en la llegada del cubismo a España; etcétera.

Ruiz Espejo ha incidido en que esta primera exposición temporal del año será "un atractivo muy interesante" tanto para los malagueños como para los visitantes. Así, ha recalcado que la pinacoteca está "en buena forma, que con los años no pierde pulso sino que gana confianza y prestigio. Es un buque insignia para la cultura en Málaga y Andalucía".

Tras los buenos resultados de 2014, con más de 410.000 asistentes, siendo el museo más visitado de Andalucía; este año quiere seguir "el mismo camino", según el delegado, quien ha recordado otra de las novedades del año: la apertura todos los lunes para adaptarse a las necesidades de la ciudad.