Björk sale del abismo y se prepara para entrar en el MoMa

  • Este será el gran año de la cautivadora artista islandesa: nuevo disco dominado por la superación del dolor y por una exposición multisensorial.
  • 20 millones de copias ha vendido Björk de sus álbumes en todo el mundo, cinco de ellos de su primer trabajo.
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Fundida con los volcanes islandeses en el videoclip de Mutual Core
Fundida con los volcanes islandeses en el videoclip de Mutual Core
WELLHART LTD & ONE LITTLE INDIAN
Fundida con los volcanes islandeses en el videoclip de Mutual Core

Érase una vez una niña llamada Björk Guðmundsdóttir (Islandia, 1965). Aunque sus padres, un electricista sindicalista y una militante ambientalista contra la maldad del progreso, no eran especiales -o sí lo eran, porque todos los padres merecen la singularidad-, el cuerpo de la niña estaba regado por sangre que reunía las opuestas cualidades de ser helada y candente. Algunos decían, reiterando proféticas sagas, que estaba llamada a ser una reencarnación de los escaldos, guerreros y poetas a la vez.

El tatuaje en el antebrazo izquierdo de Björk, a la misma altura y en el mismo meridiano anatómico del corazón, es un vegvísir (del islandés vegur, senda, y visir, guía), un compás rúnico, un símbolo de ocho líneas cruzadas en forma de estrella y rematadas por picos multiformes. Extraído de un viejo manuscrito de la fértil mitología nórdica, se le atribuye el poder de garantizar una travesía segura aunque las peores tormentas ataquen sin aviso previo.

La niña erró por el mundo desde muy pronto. Grabó su primer canto en 1977, a los 12 años: una versión de la canción de música disco I Love to Love (But My Baby Loves to Dance). La expresión "voz celestial" fue pronunciada la primera de un sinnúmero de veces. Los términos "desenfado", "garbo", "prodigio" e "inventiva" también se unieron al espiral coro de halagos.

No es discutible que caminó con paso seguro. Estaba convencida de lo que hacía y, administrando un magnetismo arrebatador, se convirtió en vendedora de éxitos: más de 20 millones de copias de sus discos han sido despachadas en el mundo. Conviene apuntar que el más popular, con casi cinco millones de ejemplares, es el lejano y primario Debut (1993), que presentó a Björk como reina de la electrónica inteligente y anunció la llegada, según nos dijo a grito pelado (su voz de robusto soprano cubre un registro de tres octavas) y con ritmo electro, de tiempos de gran sensualidad. Los más recientes -Medúlla (2004), Volta (2007) y Biophilia (2011)- eran fríos y espectrales, como si la maquinaria del compás rúnico estuviese mareada.

La senda de quien ha sido llamada "la ciudadana más famosa de Islandia desde Leif Eriksson", tal vez el primer descubridor de América, desemboca en 2015 en el año Björk, o eso parece dada la inundación que se avecina: exposición integral en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), disco de estreno -Vulnicura, recién editado tras una filtración masiva en internet-, regreso a los escenarios, alianza con nuevos ‘socios’ musicales y celebración del 50 cumpleaños de la cantante a la que alguna vez creímos capaz de ser eternamente niña. Al tiempo y por primera vez, Björk sufre tras una dolorosa ruptura sentimental. "Como dicen en Islandia, ahora mismo en mi vida no hay descuentos, ninguna salida fácil", ha declarado.

La muestra del MoMa, desde el 8 de marzo al 7 de junio, será una crónica de la andanzas por el mundo de la artista. Con producción del museo y financiación especial de la fábrica de automóviles Volkswagen, la pinacoteca, confirmando que el pop asesinó a las estrellas del lienzo, fusila el modelo de la exposición de más éxito de los últimos años, David Bowie is... El público es invitado a una de esas experiencias que ahora llaman "inmersivas", es decir, bisensoriales (vista y oído), con sonido, películas, instrumentos, trajes y fotos firmados por los muchísimos prima donnas seducidos por Björk.

"Es una artista extraordinariamente innovadora cuyas contribuciones a la música contemporánea, el vídeo, el cine, la moday el arte han causado un enorme impacto mundial sobre su generación", dice el comisario, el alemán Klaus Biesenbach, dos años más joven que la diva y director del MoMA PS1, el apéndice donde el museo neoyorquino aloja lo más-moderno-todavía. Anuncia que estrenarán un audiovisual en 3D del realizador y animador californiano Andrew Thomas Huang, director del videoclip Mutual Core (2012), donde Börk se funde con las placas tectónicas de su patria volcánica; y una pieza narrativa de ficción-realidad escrita por la cantante y su viejo amigo Sjón, poeta y novelista del que se puede leer en español El zorro ártico (Nórdica Libros).

La escenografía del MoMA estará plagada de lentejuelas pop. Se mostrarán, entre otros, los modelos diseñados para la gran dama de la moda del exceso por Marjan Pejoski (el traje-cisne de los Oscar de 2001), Alexander McQueen (el dramático quimono de 1997, acompañado de un tocado capilar de diez kilos de peso) y Maiko Takeda (el traje y máscara hellraiser de 2013). Habrá también proyecciones de clips, golosinas visuales en las que fue dirigida por quienes hoy son primeras figuras del cine como Michel Gondry, Chris Cunninghamy Spike Jonze; y fotografías de eminencias como Araki, Juergen Teller y los holandeses Inez van Lamsweerde & Vinoodh Matadin, autores de la imagen de cubierta de Vulnicura donde Björk, en un ceñido jumpsuit de plástico negro, aparece con espinas de vidrio emergiendo de la cabeza.

<p>La cantante islandesa Björk</p>

El extra en papel de la exposición es el libro-catálogo Björk: Archives, que ya se puede reservar en los despachos habituales. Lo edita Thames & Hudson, tiene 192 páginas, costará unos 50 euros e incluye cuatro folletos, un póster y un libro de tapa blanda. Entre los ensayistas invitados figura el ecólogo Timothy Morton, autor de la teoría, compartida por Björk, de la "poética del medio ambiente": la naturaleza no debe ser colocada en un pedestal y sometida a una visión patriarcal, sino entendida como un campo abierto donde la novedad es posible. También participan los musicólogos Nicola Dibben, biógrafo de la artista, a quien considera autora de «música experimental sin concesiones» en un entorno enemigo por la fijación de la industria discográfica de "nutrirse solamente de lo clasificable"; y Alex Ross, autor del imprevisto superventas El ruido eterno -una guía para escuchar el siglo xx- para quien la islandesa es "la última cosmopolita musical, capaz de citar a la vez en su obra a Karlheinz Stockhausen y Wu-Tang Clan".

El noveno disco de estudio de Björk,pensado para que coincidiese con la inauguración de la retrospectiva, es un hijo prematuro. La islandesa publicó en las redes sociales una modesta nota manuscrita anunciando su nombre y revelando los títulos de las canciones. Al poco ya se podía escuchar al completo en streaming y descargar de internet de modo ilegal. Intencionada o accidental, la filtración aceleró la presentación oficial y la artista anunció un día después la venta del disco en las tiendas iTunes y la edición física del álbum para el mes de marzo.

Björk transmite en la obra el final de lo que parecía eterno en Vespertine (2001), un disco de pasión, amor y compromiso. Vulnicura es decepción, despecho y dolor. De los nueve temas, seis tienen una anotación bajo los títulos: 9 meses antes, 5 meses antes, 3 meses antes, 2 meses después, 6 meses después, 11 meses después. Son pequeñas adendas cronológicas para construir una secuencia sobre el discretísimo fin de su relación con el pretencioso artista estadounidense Matthew Barney (1967), su pareja durante más de una década y padre de su hija Isadora (2002).

¿Hay algún lugar donde presentar mis respetos por la muerte de mi familia?, pregunta la cantante en la canción Family. Están la madre y el niño/ Luego están el padre y el niño/ Pero no hay hombre ni mujer/ Ningún triángulo de amor. Björk canta como clavando una pala mortuoria en algunas palabras: madre, niño, padre...

Nunca un disco de la artista había sido tan transparente. Sobre teatrales arreglos de cuerda compuestos por ella y ejecutados por la orquesta islandesa U Strings, desmenuza el dolor en las letras, estudia la anatomía del trauma, pide explicaciones y responsables, se plantea el futuro... Especialmente dramática es la parte central del disco, con cuatro canciones (History of Touches, Black Lake, Family y Notget) en las que enfrenta la certeza de que todo ha terminado, una amarga decepción, un duelo por la familia que ha dejado de existir y el miedo a "sentir el abismo".

Cronología emocional

"Es una cronología emocional bastante precisa (...) Al principio estaba preocupada porque todo fuera demasiado autoindulgente, pero entonces sentí que eso lo haría incluso más universal", esperando que las canciones sean "una muleta para otros" y que además prueben "lo biológico que es este proceso: la herida y la sanación de la herida, psicológica y físicamente", ha confesado -en las primeras entrevistas de promoción, el llanto punteó las declaraciones-, añadiendo que siente algo de "vergüenza" por exponerse sinceramente de una forma «tan adolescente» (soy un brillante cohete, volviendo a casa, mientras entro en la atmósfera, me quemo capa por capa, canta en Black Lake, una canción que ahora le duele escuchar).

‘Vulnicura’ también es el comienzo de una colaboración que ha renovado las ilusiones de Björk. A finales de verano de 2013 recibió la llamada de Arca -nombre artístico del productor Alejandro Ghersi (Caracas, 1990)-. El venezolano había producido a Kanye West en Yeezus y se mostraba "interesado" en trabajar con ella. "Hacer los ritmos de las canciones me hubiera llevado tres años, como en Vespertine, pero este Arca, embrujado, me visitó repetidamente y solo unos meses más tarde teníamos el álbum completo".

En lo que ella describe como una de las colaboraciones que más ha "disfrutado", Arca ha coescrito dos de los temas (Family y Notget) y coproducido seis. Al menos en un par de los conciertos de la media docena programada en Nueva York entre marzo y abril, está previsto que Arca se una a Björk y a 15 instrumentos de cuerda en actuaciones que la artista anuncia como "fangosas y oscuras".

El 21 de noviembre de 2015, la guerrera islandesa cumple 50 años. ¿Ha envejecido el alma a más velocidad que el cuerpo? ¿La ha trastornado el desamor? ¿Toda esta bulla es el canto final del cisne? ¿Es todavía capaz de convertirse en un ejército de una sola mujer, como prometía en Army of Me, o ha pasado de lo moderno a la modernez? Una anécdota puede responder a cualquier duda. Durante una reciente sesión de grabación, Björk deseaba que la sección de cuerdas tocase con un tempo sentimental dolcissimo. Tan imprecisa en terminología musical como erudita en la transmisión de emociones, les dijo: "Me gusta el mazapán". Los músicos la entendieron.

Curiosidades sobre Björk

  • Saltó a la fama como cantante, entre 1986 y 1992, liderando el grupo islandés de pospunk The Sugarcubes.
  • Tuvo su primer hijo, Sindri, en 1986 y el padre es Thor Eldon (The Sugarcubes).
  • Ganó el premio a la mejor actriz en Cannes por Bailar en la oscuridad (2000) tras un tormentoso rodaje conel cineasta Lars Von Trier.
  • La primera aplicación para dispositivos móviles en un museo fue Biophilia, donada por Björk al MoMA de Nueva York en 2011.
  • Un pólipo en las cuerdas vocales,en 2012, la obligó a operarse y después de su recuperación declaró: "¡La cirugía mola!".
  • Fracasó en 2012 con un programa educativo musical para que los niños se sintieran ‘superhéroes del sonido’.
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