Condenado por abusar de una mujer y de una menor y decir expresiones obscenas a otras dos

La Audiencia de Málaga ha condenado a 11 años de prisión a un hombre por agredir sexualmente a una prostituta, tras contratar con ella sus servicios; y robarle el bolso. Asimismo, se le condena por realizar tocamientos a una menor en las inmediaciones de un colegio e intentarlo con otras dos, a las que se dirigió con expresiones de contenido sexual también cuando estaban cerca de un centro educativo.

La Audiencia de Málaga ha condenado a 11 años de prisión a un hombre por agredir sexualmente a una prostituta, tras contratar con ella sus servicios; y robarle el bolso. Asimismo, se le condena por realizar tocamientos a una menor en las inmediaciones de un colegio e intentarlo con otras dos, a las que se dirigió con expresiones de contenido sexual también cuando estaban cerca de un centro educativo.

Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el primero de los hechos tuvo lugar en septiembre de 2010, cuando el acusado concertó con la víctima los servicios de contenido sexual a cambio de una remuneración económica y con el pretexto de ir a la casa de su madre la llevó en moto a un descampado de la capital.

Allí, dice la resolución de la Sección Segunda, la agarró fuertemente del brazo y la tiró al suelo, momento en el que le realizó tocamientos y la agredió sexualmente. Tras esto, la empujó por un terraplén, se apoderó de lo que contenía su bolso, tras lo que se marchó del lugar. La mujer sufrió varias heridas a consecuencia de estos hechos.

Asimismo, la sentencia señala que en octubre de dicho año, en las inmediaciones de un colegio de la capital, se acercó a una menor y tras preguntarle dónde estaba una calle, comenzó a seguirla, tras lo que se cruzó con su moto y le realizó tocamientos. En los dos días sucesivos intentó hacer lo mismo con otras dos menores y no lo consiguió, pero sí les dijo expresiones de carácter sexual.

La Sala señala que la versión autoexculpatoria del acusado "tiznada de ciertas contradicciones e incoherencias" choca con la "persistente declaración" de la primera víctima, a la que el Tribunal le otorga credibilidad y valor de prueba suficiente. Ocurre lo mismo en el caso de las menores, ya que sólo admite haber dicho expresiones a otras niñas, por lo que dice que ya fue condenado.

Así, se le condena por un delito de agresión sexual, un delito de hurto y una falta de lesiones respecto de la primera víctima; por un delito de abuso sexual respecto de una de las menores, por el que se le impone una multa de 3.700 euros; y por dos faltas de vejaciones respecto a las otras dos, también penadas con multa. Además de la pena de prisión se le prohíbe acercarse a cada una de ellas.

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