Agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Ferrol-Narón han puesto este viernes a disposición judicial a siete personas, todas ellas de etnia gitana, detenidas en las últimas horas como presuntas integrantes de un clan familiar dedicado al tráfico de drogas.

La operación, que ha sido denominada 'Rocky', ha estado tutelada por el Juzgado de Instrucción Números 2 de Ferrol, y se ha desarrollado a lo largo de los últimos meses.

Los detenidos residen en varias viviendas unifamiliares construidas de manera ilegal en las proximidades del Polígono Industrial de Río do Pozo, en Narón, y cada uno de arrestados desarrollaba una función determinante a la hora de distribuir las sustancias estupefacientes.

Los hombres ejercían la vigilancia en la zona, con un control permanente de cada acceso del asentamiento, lo que dificultó el control policial, además de encargarse de suministrar la droga que previamente habían enterrado en zonas próximas, y que iban trasladando al interior del asentamiento según fuera necesario.

Por su parte, las mujeres tenían encomendada la tarea de venta directa de las sustancias, que entregaban a los toxicómanos que a diario se desplazaban a este lugar.

Para desarticular esta banda la Policía Nacional puso en marcha un dispositivo de vigilancia, que se saldó con una treintena de actas de intervención de sustancia estupefaciente a distintos consumidores y la tramitación de reconocimientos fotográficos, con los que se logró identificar a la totalidad de integrantes del clan familiar, logrando contemplar además una venta directa, lo que desencadenó la acción policial.

EFECTOS

Durante la misma se han logrado incautar de 4.195 euros en metálico, treinta gramos de heroína, diez de cocaína, cuarenta y dos de hachís, además de una báscula de precisión y diversos útiles para el corte de las sustancias y para el consumo de las mismas.

Además, en un registro posterior los agentes policiales también han logrado incautarse de numerosa herramienta, como motosierras, desbrozadoras, radiales, taladros, grupos electrógenos e incluso varios bonsáis, supuestamente provenientes todos ellos de robos, alguno de los cuales ya han sido reconocidos por sus legítimos propietarios.

También fue localizada un arma larga de fuego "monocañón", con el número de serie borrado, realizándose gestiones para la comprobación de si la misma fue utilizada en algún acto delictivo.