Un jurado popular ha declarado culpables por unanimidad a dos cargos de la compañía Fecsa-Endesa del gran incendio que se declaró en 1998 en el municipio de Aguilar de Segarra y que devastó unas 18.000 hectáreas forestales de la Cataluña central.

El jurado ha llegado a la conclusión de que el incendio se originó por el mal estado de una línea eléctrica de la compañía, de la conservación de la cual eran responsables los acusados: Agustín Manuel López, jefe de la zona de Fecsa, y Francesc Josep Arcs, responsable de mantenimiento.

Los dos jóvenes a los que la Fiscalía acusaba de haber causado siete fuegos que en el verano de aquel año afectaron a la misma zona han estado absueltos del incendio de Aguilar de Segarra ya que el jurado les atribuye unicamente la autoría de cuatro incendios que ellos mismos reconocieron que provocaron.