La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha está en diálogo con las instituciones comunitarias para convencerlas de las "bondades" del nuevo Programa de Desarrollo Rural, en el que trabaja el departamento que dirige María Luisa Soriano. Pero esta negociación con la Unión Europea no pone en peligro la ficha financiera que va a recibir la región, que asciende a 1.147 millones de euros.

Así lo ha confirmado la propia Soriano, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles para hacer balance de la actividad de su Consejería en 2014, después de que el PSOE haya alertado de que el Gobierno de Castilla-La Mancha "puede poner en riesgo" ese montante "por tramitar mal expediente".

La consejera ha explicado que la Unión Europea ha hecho observaciones a todas las comunidades que elaboran dicho programa, y que en todo caso esas observaciones "no van a poner en peligro estas ayudas", pues "atienden más a la forma de presentación que al fondo de la cuestión".

"Estamos en diálogo para tratar de convencer a la Unión Europea de la bondad de nuestro programa porque atiende mucho mejor a la realidad de la región. Espero llegar a convencerles, pero el programa no está en peligro, para nada", ha insistido.

Este nuevo Programa de Desarrollo Rural 2014-2020, ha añadido la responsable de Agricultura, está orientado al apoyo de proyectos que persigan la creación o a la consolidación de empleo estable y duradero, rejuvenecer el campo, modernizar e internacionalizar el campo, impulsar la fusión de cooperativas, así como atender al sector ganadero.

Según Soriano, este programa concede especial a atención a los jóvenes, de tal modo que Castilla-La Mancha es la única región que ha incluido entre sus medidas un subprograma dirigido a aquellos que se quieran incorporar a actividad agrícola.

Ganaderos del porcino

De otro lado, a preguntas de los medios, ha explicado que este Programa de Desarrollo Rural contempla también una línea de ayuda específica para que los ganaderos del porcino puedan implementar en sus explotaciones un sistema de tratamiento de purines compatible con el medio ambiente, tras la desaparición de las plantas de purines.