En una comida-mitin en el Pazo dos Escudos, Rajoy recordó que PSOE y BNG comenzaron la legislatura compartiendo el Gobierno local de Vigo, en "un período de oscuridad" de seis meses, tras los cuales "vino la luz", en referencia a la llegada a la alcaldía de la actual regidora, Corina Porro, después de que no prosperase una moción de confianza del entonces alcalde, el socialista Ventura Pérez Mariño.

Ante los 800 simpatizantes que acudieron al almuerzo, Rajoy recordó que la candidata del PP gobernó en minoría, "una situación que todos sabemos que es muy difícil de manejar en política". Según él, Corina Porro es "una alcaldesa con visión" que ha gobernado "para todos" y ha sabido "dar la talla".

Además comprometió su apoyo a la ciudad si es elegido presidente del Gobierno tras las próximas elecciones generales.

Asimismo, reiteró su compromiso con el Plan Galicia anunciado esta mañana y denunció lo "absurdo" de leyes aprobadas por el Gobierno central en la presente legislatura, como la de igualdad, que impide que en un municipio canario concurra a las elecciones una lista del PP con 13 mujeres, al tiempo que "se pueden presentar a las elecciones un grupo terrorista".

DESCONFIAR DE LAS ENCUESTAS

En el mitin también intervino el presidente de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, que aseguró que acababa de recibir "un informe" que "trae muy buenas noticias para Vigo", aunque explicó que hasta las 20.00 horas del día de las elecciones no desvelará su contenido.

De todas formas, pidió a Porro que no se fíe de las encuestas y, aunque le den "excelentes resultados", trabaje "hasta el final" por cada voto.

Feijóo criticó a los candidatos a la alcaldía de PSdeG y BNG, Abel Caballero y Santiago Domínguez Olveira, respectivamente, y advirtió de que "Vigo necesita tener un alcalde que gane las elecciones y no dos tenientes de alcalde", en referencia a un posible pacto de socialistas y nacionalistas para gobernar la ciudad.

Por su parte, Corina Porro pidió a los votantes su respaldo para gobernar cuatro años más y que Vigo "quede planchado". Además, criticó duramente al socialista Abel Caballero, que según ella "se pone el bozal ante las administraciones que gobierna el PSOE". Frente a ello, aseguró que a ella nadie le pondrá "bozal" y avanzó que si gobierna "con la mayoría suficiente" lo seguirá haciendo "de la misma forma: con diálogo y con acuerdos".