Las empresas se han ido dado cuenta de que un profesional de hostelería bien formado merece la pena.

¿Hay mucho intrusismo?

Sí, pero cada día menos. Las empresas quieren gente que sepa lo que hace y evitan la inestabilidad que pueden ofrecer otros colectivos.

Aun así, la FP sufre un cierto rechazo...

Por desgracia, aún se valora más un título universitario que un grado de FP, aunque la cosa está cambiando. Nosotros tenemos las aulas llenas.

¿La FP de Hostelería es la que más demanda tiene?

No es la que más demanda tiene, pero sí la que ofrece mejores salidas.

¿Por qué la hostelería está tan bien aceptada?

En España hay 250.000 bares y cafeterías, y el turismo es la primera industria nacional. Hay muchos locales donde ejercer. Hay trabajo para todos.

¿Cómo está el futuro de la profesión?

Se va a intentar introducir los estudios de hostelería en las universidades, pero creo que es una profesión que necesita de la práctica que ofrece la FP.