La política en Sada es un culebrón. Mientras a los vecinos les preocupan los efectos negativos de la marcha nocturna y a los técnicos municipales la paralización del PGOM, en los escaños hay otra movida. Y el epicentro es Ramón Rodríguez Ares, un alcalde elegible con mucho aguante político.

Hace cuatro años Rodríguez Ares, que militaba en el PP, perdió el bastón de mando tras 24 años porque una alianza BNG, PSdeG, Agrupación Sada Unidad y Unión Reformista de Galicia lo relevó en la Alcaldía. Sólo tardó unos meses en seducir al líder socialista José Luis Santamaría. Su acto de transfuguismo le devolvió el despacho oval de Sada a Rodríguez Ares. No le salió gratis la jugada: el PP lo expulsó a él y a sus siete concejales.

Ahora son, con Santamaría, el Partido Demócrata Sada Popular, que ayer estrenó Monchocaravana para la campaña. Mientras, a PP y PSdeG no les queda otra que estrenar caras: José María Hernández Cochón y Eduardo Díaz, respectivamente.

El que sí repite es el nacionalista Abel López Soto, que logró ser alcalde durante siete meses de 2003.

El resto de las fuerzas políticas se nutren de ex populares o socialistas. Es el caso de la actual líder de Unión Reformista de Galicia, Elena Ramallo, que empezó militando en las filas del pp. Y de Eulogio López, número 2 de Sada Unida, que también es un ex, pero del PSdeG.

Los candidatos

Ramón Rodríguez Ares (PDSP)

Moncho (1940), casado y con cuatro hijos. Su lema es Moncho es mucho. A la oposición le dedica poemas. Promete sacar adelante el PGOM.

Abel López (BNG)

Oriundo de As Pontes, promete más centros educativos y rebajar el sueldo a los concejales.

Eduardo Díaz (PSdeG)

A sus 58 años,  aspira a depurar la imagen del PSdeG. Propone un plan de ocio.

Hernández Cochón (PP)

El ex conselleiro de Sanidade apuesta por mejoras urbanísticas.