Agentes de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía han intervenido a un furtivo en Roquetas de Mar (Almería) cinco ejemplares de pulpo con un peso ascendía a 23,3 kilos, asi como una pieza de congrio, un pez tordo e instrumental de pesca empleado en estas capturas ilegales.

La intervención policial se llevó a cabo el día 22 de diciembre en el marco de las labores de protección medioambiental que desarrollan los agentes de la Unidad Adscrita, según ha informado la Junta en un comunicado.

Los agentes localizaron a una persona en la playa de Aguadulce con un fusil de pesca submarina y un bichero que le fueron intervenidos, junto a las capturas que había realizado en las aguas costeras, donde está prohibida la pesca de cefalópodos.

Los pulpos apresados eran ejemplares adultos y de gran tamaño, alguno de ellos con más de siete kilos, por lo que se formulo denuncia contra esta persona por llevar a cabo actividades de pesca prohibidas. Las capturas decomisadas, con un peso total de 25,8 kilos, se entregaron a una institución benéfica de Almería.

En 2014, los agentes han realizado 26 actuaciones relacionadas con la pesca marítima furtiva que se han saldado con la aprehensión de las artes utilizadas, el decomiso de las capturas y la correspondiente denuncia administrativa de los autores.

Para practicar este tipo de actividad se necesita una licencia de pesca marítima de recreo submarina. Las sanciones por infracciones en aguas interiores van de 30 a 300 euros por infracción leve, además de la incautación de los aparejos y el decomiso de las capturas; de 301 a 3.000 euros por infracción grave y de 3.001 a 60.000 por infracción muy grave. En estos dos últimos casos, el régimen sancionador incluye también la retirada de la licencia por un periodo de hasta cinco años y la retención temporal de la embarcación hasta el pago de la multa.