La secretaria general del PP vasco, Nerea Llanos, ha negado que el Ejecutivo central esté llevando a cabo un proceso de "recentralización" y ha remarcado que el "autogobierno vasco no está en riesgo, en absoluto".

En rueda de prensa celebrada en Bilbao, la dirigente 'popular' ha acusado asimismo al Gobierno vasco no haber "querido o sabido" aunar voluntades, por lo que contará para este año con un "presupuesto débil".

Asimismo, ha acusado al PNV de, "pese a que lo oculta en las citas electorales", estar esperando a los comicios generales para dificultar las relaciones entre vascos y españoles, "aprovechándose de la decepción ciudadana", ya que busca "la inestabilidad".

"El desencanto nos debería llevar a lo contrario, a apuntalar aún más a Euskadi dentro de España y dentro de Europa. A lo que no debería llevarnos es a apuntalar al nacionalismo que lleva 40 años gobernando este país", ha criticado, para añadir que los nacionalistas buscan "homogeneizar Euskadi y su pluralidad".

En esta línea, Llanos ha acusado de debilidad al Gobierno vasco porque tiene "un presupuesto débil", debido a que "quien gobierna en Ajuria Enea no ha querido o sabido aunar voluntades".

"La recuperación de 2015 también pasa por asumir que nuestra identidad y nuestro autogobierno no está en riesgo por mucho que algunos hayan intentado poner de manifiesto ese poder recentralizador del Estado", ha expresado, para añadir que "no hay una recentralización", por lo que "nuestro autogobierno no está en riesgo, en absoluto".

Por ello, ha apostado por "no mirarnos al ombligo y culpabilizar al resto", sino trabajar con nuestro autogobierno para llegar a acuerdos entre todos.

"CRUCIAL"

Tras calificar de "crucial" el presente 2015 por las próximas citas electorales, ha incidido en que este año debe ser también el que "consolide el esfuerzo y sacrificio hecho por los ciudadanos" de cara a una mejora del empleo y la economía.

"Será un año lleno de promesas y palabras, pero desde el PP defendemos que sea un año de consensos y acción política", ha indicado, para añadir que lo que los ciudadanos exigen es "eficacia y responsabilidad".

Por ello, ha criticado el hecho de que, aquellos que "negaron la crisis nieguen ahora la recuperación económica", algo que es un "hecho" porque "aunque queda mucho por hacer la recuperación se empieza a vislumbrar".

"Durante mucho tiempo quien tenía un puesto de trabajo, y no por la reforma laboral sino por la situación de crisis, temía perderlo, pero creo que eso se está empezando a dar la vuelta", ha valorado.

En esta línea, ha reconocido que muchos ciudadanos están "desencantados y decepcionados", por lo que el objetivo pasa por "dar la vuelta a la situación" y que el desencanto se convierta en una "valoración de la gestión".

"Para ello necesitamos que los ayuntamientos y diputaciones que salgan tras las elecciones de mayo sean instituciones fuertes y que quien las gobierne no mire intereses partidistas", ha insistido.