Un barco con al parecer varios centenares de inmigrantes a bordo y que lanzó ayer una llamada de auxilio cerca de la isla de Corfú, en el Adriático y tenía el motor bloqueado, ha llegado esta madrugada a Gallipoli, según las autoridades de esa localidad italiana.

Además, las autoridades han arrestado a un presunto traficante de inmigrantes, que viajaba en el mismo buque, aunque aún no se han facilitado detalles sobre su identidad.

La nave, "Blue Sky", con pabellón de Moldavia, llegó al puerto de Gallipoli, en la provincia meridional de Lecce, a las 03.15 horas locales (02.15 hora española) y tras su atraque comenzaron a desembarcar las personas que viajaban a bordo, informaron medios locales.

El alcalde de Gallipoli, Francesco Errico, ha comunicado que podría haber fallecidos en el barco, aunque todavía no hay datos oficiales sobre víctimas.

El servicio de guardacostas italiano (Guardia Costiera) informó en su perfiles de Twitter y Facebook de la llegada del barco y colgó un vídeo del buque en las que se podía ver a numerosas personas en la popa y los puentes del barco. La misma fuente cifraba en 970 las personas a bordo del "Blue Sky", sin precisar su procedencia.

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A su llegada al puerto varias personas fueron trasladadas al hospital civil de Gallipoli, aunque medios locales informan de que no parece haber ningún caso grave.

El aviso a Grecia provino de las autoridades italianas, que recibieron una llamada en la línea europea de urgencia 112. Posteriormente el servicio griego de guardacostas informó de que el barco parece no tener ya problemas y confirmó que se dirigía hacia aguas territoriales italianas; anteriormente el buque navegaba hacia aguas de Croacia.

El barco había sido localizado a 3 millas náuticas al sur del islote de Ozoní, al norte de la isla griega de Corfú, en medio de condiciones meteorológicas adversas.

"Se ha evitado una tragedia", declaró a medios locales el capitán de la Guardia Costiera Filippo Marini, quien confirmó que el buque tenía el rumbo fijado hacia las costas italianas y que el motor había sido bloqueado.

"Ha sido una operación realmente difícil y muy delicada. Le habían dejado totalmente abandonado, con el motor bloqueado y el rumbo estaba fijado hacia las costas italianas", declaró.

"Fue una lucha contrarreloj y solo (se logró) por la intervención de seis militares de la Guardia Costiera de Gallipoli, que se han subido al mercante a pesar del viento y de la marejada desde dos helicópteros, uno de la Marina Militar y otro de la Aeronáutica Militar", agregó.

"Estos militares tomaron el mando del buque a pocas millas de las costas italianas y lograron cambiar el rumbo y después de un rato, desbloquear el motor", contó Marini.

La llamada de auxilio se produjo en una zona marítima cercana al lugar en el que sucedió el domingo el siniestro del ferri italiano "Norman Atlantic", en el que al menos fallecieron 11 personas aunque se sospecha de que pueda haber varias decenas de desaparecidos.