El obispo de Segovia, César Franco, se ha mostrado de acuerdo con la reforma de la Iglesia que propone el Papa Francisco, siempre evitando la "mundanización espiritual", es decir, sin que se pierda su esencia.

En un desayuno informativo con los medios, el prelado, que tomó posesión del cargo el pasado sábado, ha recordado que el Sumo Pontífice llegó con una forma de expresarse muy singular y directa y que se "metió de lleno" en los temas que más le preocupaban.

No obstante, ha incidido en que sus palabras son fruto de las reuniones mantenidas con los cardenales, en las que estos manifestaron las prioridades en las que debía centrarse, tras las cuales Francisco se ha sentido "muy obligado" a traducir esas demandas a su forma de gobierno, aunque con su propio estilo.

Monseñor Franco ha asegurado que él también aboga por renovar la Iglesia, que en su opinión debe vivir el Evangelio con más intensidad y huir de todo aquello que quiere "mundanizarla", no en el sentido peyorativo del término sino como 'mundo' opuesto a 'evangelio'.

"Todos necesitamos una conversión misionera", ha advertido el obispo, quien ha subrayado que los temas que está abordando el Pontífice son los mismos puntos que tocó su predecesor y ha matizado que, aunque los papas a veces se contrapongan y tengan formas diferentes de ser, uno no puede permanecer en contra del magisterio anterior.

"En la Iglesia hay una corriente de tradición, en la que el Papa quiere hacer su propia reforma, escuchando mucho y oyendo las sugerencias que los obispos le quieran dar", ha apostillado en declaraciones recogidas por Europa Press.

En su nueva sede, César Franco espera dar continuidad a la visita pastoral y dará prioridad a su encuentro con los vicarios. Según ha explicado, conoce la situación de la Diócesis a través del informe que su antecesor, Ángel Rubio, entregó al Papa Francisco en su visita a Roma, pero quiere saber de primera mano cuál es la acción que se está llevando a cabo.

Así, prevé reunirse con arciprestes y sacerdotes, además de seglares que ayudan en la acción pastoral, y quiere centrarse asimismo en los jóvenes, con los que el obispo, coordinador de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid en 2011, ha trabajado siempre de cerca.

"Me preocupan porque son el futuro y el mundo será lo que sean ellos", ha expresado el prelado, que considera falsos los mitos que hablan del alejamiento de la juventud de la Iglesia. Según ha avanzado, su intención no es acercarse a ellos para sermonearles con moralismos, pues eso hace que los jóvenes "se desconecten", sino escucharles y responder a todas las preguntas que hagan.

'FEELING'

Con los jóvenes

"No les puedes plantear lo que tú quieres porque así no hay 'feeling', te cargas la confianza, y esa desconfianza y falta de credibilidad es uno de los problemas de muchas personas", ha incidido Monseñor Franco, que quiere "ponerse a tiro" de los jóvenes y celebrar convivencias y ejercicios de espiritualidad para escucharles.

En la nueva Diócesis, a la que llegó con un cargamento de libros, trabajará asimismo en el fomento del rico patrimonio segoviano y la captación de ayudas para salvaguardarlo, pues considera que el arte tiene trascendencia y repercusión. "Mi idea es cuidarlo y salvarlo, aunque hay necesidad de 'money'", ha remarcado en sentido informal César Franco, a quien le consta no obstante el buen trabajo que en esta sede se está haciendo en este sentido.

En cuanto a la relación con las instituciones, ha confiado en que esta sea sincera, auténtica, amable y de colaboración, al tiempo que ha esperado que sirva para ir a los problemas comunes.

César Franco, que ha mostrado además su interés por la universidad, ha trasladado preocupación por la despoblación de ciudades pequeñas como Segovia y la marcha de los vecinos a lugares de mayor tamaño. En este sentido, ha instado a que se escojan sitios más pequeños para "vivir humanamente" y se ha cuestionado cómo los políticos deberían favorecer esta elección.

Ha transmitido también su inquietud por la baja natalidad en España, un "problema" de cuya magnitud, en su opinión, no ha conciencia suficiente.