Grandes temas

Economía y empleo:  Pérez lamentó la pérdida de empleo industrial a costa de la construcción y el consumo. Sebastián se centró en criticar la política fiscal del PP, que ha duplicado los impuestos, y prometió bajar el IBI. Gallardón mostró su orgullo por haber convertido  Madrid en el motor económico de España y tener una de las menores presiones fiscales del país.

Movilidad y vivienda: Tanto Pérez como Sebastián acusaron a Gallardón de no cumplir sus planes de vivienda. El alcalde aprovechó que sus rivales apenas citaron la M-30 para calificarla de «obra de reequilibrio territorial» entre los distritos.

Servicios sociales y seguridad: Sebastián y Pérez denunciaron la falta de guarderías. Gallardón defendió su política de atención a los mayores. Pasaron de puntillas por la delincuencia.

Modelo de ciudad: Pérez propuso mayor participación ciudadana. Sebastián pidió «una ciudad de ciudades» y anunció un oceanográfico en Villaverde. Gallardón dijo que, tras las infraestructuras, «llega la hora de ganar la ciudad para las personas».

Tensión en el plató

Los tres apostaron por trajes oscuros y corbatas discretas. Ruiz-Gallardón estuvo seguro y contundente. Sebastián se mostró ante el atril más nervioso y envarado que sus contrincantes, quizás por la falta de experiencia en estas lides. El intercambio dialéctico entre Ruiz-Gallardón y Sebastián fue tenso y agrio, salpicado de referencias del alcalde a la actividad previa del candidato socialista, inmersa ahora en una polémica con la CNMV. Tan sólo Pérez, el alcaldable de IU, supo arrancar alguna sonrisa a los rivales.