Las entradas para el concierto que ofrecerá el cineasta estadounidense Woody Allen en Badajoz el próximo 30 de diciembre —junto a la New Orleans Jazz Band— se han agotado en algo más de una hora, aunque la mala gestión de la venta ha desatado la polémica entre los fans.

El proceso de compra a través de internet ha sido la opción preferida por los interesados. De hecho, la venta "online", que permitía elegir tanto el precio —entradas de 20 o 50 euros— como la ubicación de la butaca, ha sido masiva y coincidente en el tiempo.

Esta situación ha provocado dificultades en la venta en la taquilla, que también a la misma hora —doce del mediodía— se abría a las decenas de personas que desde primeras horas de esta mañana guardaban cola ante el Teatro López de Ayala.

La inmediatez de internet ha cogido por sorpresa a quienes esperaban la atención personalizada de la venta por taquilla, lo que ha generado "malestar" entre estos últimos, ya que muchos de ellos, a pesar de que llevaban esperando varias horas, se han quedado sin entradas.

Algunas personas han sido muy críticas con la organización del proceso de venta  al considerar que "de nada" había servido guardar cola desde primeras horas de la mañana ante las taquillas. De hecho, algunas personas que guardaban turno han optado por comprar las entradas a través de internet mediante sus dispositivos móviles al observar que el proceso de venta por taquilla era "excesivamente lento".