El presidente y consejero delegado de Sargadelos, Segismundo García, ha informado de que la compañía abre un proceso de fusión de sus empresas que ve "imprescindible", pero no prevé que esto suponga el cierre de sus planta de Cervo (Lugo) o Sada (A Coruña), aunque sí dará lugar a una "racionalización" que se traducirá en un recorte de "10 o 15" trabajadores, ya que si "las ventas no se incrementan en un volumen considerable, probablemente haya una sobrecarga de producción".

Así lo ha expuesto en la tarde de este miércoles en rueda de prensa a preguntas de los medios en Santiago, en donde ha explicado que esa fusión "en principio no tendría que suponer ningún cierre" de sus plantas, aunque sí "ajustes". Para evitar que esto ocurra, se trabaja en "buscar nichos de mercado" en donde se pueda "incrementar la producción para no tener que prescindir de ninguna planta de producción".

Al respecto, ha señalado que "no tiene sentido esa diversidad de empresas cuando tienen un comité ejecutivo y un mismo presidente". "¿Y qué hay que hacer?, pues fusionarlas, porque los tiempos no van por donde iban en su momento hace 40 o 50 años", ha dejado claro. Esta cuestión "va a producir unas sinergias importantes de las empresas", así como la "racionalización y optimización de los sistemas de producción".

Tras señalar que la "racionalización" de trabajadores "no sería un número importante", más allá de "10 o 15", ha apuntado que en la actualidad quedan en las plantas de Sada y Cervo unos "90 o 100" empleados entre las dos.

Además, ha apostado por "trabajar mucho" y que "no salgan atrancos como los de la Administración de Justica o de los sindicatos". "O de los sindicatos", ha reiterado, "para poder seguir adelante con la empresa".

Sentencia de readmisión

En lo tocante a la sentencia del juzgado contencioso número 2 de Lugo que anula el primer ERE de Sargadelos por el que fueron despedidos 26 trabajadores de su planta de Cervo (Lugo) y que ordena que sean readmitidos en sus puestos de trabajo, García ha señalado que "la sentencia no se fijó en el número de trabajadores de los que se prescindió", que "fueron solamente de ocho" en "aquel entonces" y no de 26, según sostiene. Por ello, asegura que "en caso de tener que ejecutarla" Sargadelos "sólo" tendría que readmitir a ocho empleados.

El juzgado de Lugo dio la razón al recurso contencioso-administrativo interpuesto por los trabajadores contra la resolución de la Dirección Xeral de Relacións Laborais de la Consellería de Traballo e Benestar —con fecha de 27 de enero de 2011— de rechazar en alzada el recurso contra la resolución del 27 de septiembre de 2010 por la que se aprueba el ERE de la Fábrica Cerámica de Sargadelos.

Al respecto, el presidente de Sargadelos considera esta sentencia "un síntoma claro de la inseguridad jurídica en la que se mueven en este país las empresas", pues critica que "no es normal que después de cuatro años y medio" y "de hacer las cosas de acuerdo con lo que decía la Dirección Xeral de Traballo" un magistrado "diga que hay que readmitir a esos 26 trabajadores, porque eso implica el cierre de la empresa". "Por suerte, en aquel entonces no se prescindió de 26 trabajadores, sino que solamente se prescindió de ocho, por eso pensamos que el futuro de la empresa no va a radicar a la admisión o no admisión de esos ocho trabajadores".

Además, dice que le "duele" que esta sentencia llegue después de todo este tiempo en vez de "tres o cuatro meses" después del primer ERE en Cervo. "El juez del contencioso-administrativo contra quien debería de ir es contra la Xunta y no contra nosotros", ha arremetido.

En los fundamentos de derecho de la sentencia, se da la razón a los demandantes cuando afirman que Sargadelos conforma un grupo empresarial con firmas secundarias, aunque la demandada negaba que ésta tuviese carácter laboral. Por este motivo, según ha explicado García, se trabajará en la fusión de las compañías. En la sentencia, el juez también criticaba como "incomprensible" la verificación de la Xunta para los requisitos del ERE sobre esta cuestión.

Lanzamiento de nuevos diseños con un apalpador

Por otra parte, en esta rueda de prensa se ha presentado una nueva línea de productos de Sargadelos, entre los que destacan una figura del Apalpador, que según la tradición en zonas montañosas de Ourense y Lugo el día de fin de año baja para hacer obsequios a los niños.

El encargado de presentar esta figura ha sido el escritor gallego Antonio Reigosa, quien ha hecho un recorrido por el origen de los regalos de Navidad a lo largo de historia para abordar figuras como la de San Nicolás y de cómo Coca-Cola la convirtió en Santa Claus mediante un proceso "uniformador de la cultura universal".

Así, ha explicado que el Apalpador tiene una "historia relativamente corta en el tiempo", en un tradición datada desde los años sesenta, aunque no fue retomada con fuerza por los investigadores hasta los años noventa y principios del siglo XXI. Así, recuerda que éste visitaba a los niños "por si pasaban hambre", por lo que lo identifica con un tiempo de necesidades y "de supervivencia".

Antonio Reigosa ha subrayado que el Apalpador vive todo el año alejado de los humanos en el bosque y, según la tradición, palpa las barrigas de los niños para saber si están bien alimentados o no, y, en función de eso, les dejará un cargamento mayor o menor de castañas. También ha apuntado que en Ourense existe una variedad llamada 'Padingueiro' que deja regalos hechos de madera cocida.

Entre otros productos, este miércoles se han presentado fuentes y cuencos que han contado con la colaboración del diseñador vasco Martín Azúa; vajillas infantiles con motivos de juegos populares, joyeros, colgantes o un juego de café.