Una ex Latin Queen que declaró hoy como testigo protegido en el juicio a los catorce líderes de los Latin King en la Audiencia Provincial de Madrid, aseguró que cuando decidió abandonar la organización fue amenazada por la "madrina" y acusada, María Torres Oliver con ser quemada viva si no pagaba una multa de 1.200 euros.

La testigo dijo también que Torres les mandaba "agredir a los 'ñetas", aprender la literatura y pagar cuotas y añadió que vio cómo pegaban "bofetones" a unas amigas por salirse de la banda.

Declaró asimismo que en una reunión de miembros de la banda vio un maletín con "cincuenta o sesenta bolsitas de droga", pero que las mujeres tenían prohibido consumir.

La joven afirmó que entró en la banda porque en el instituto en el que estudiaba le comentaron que si iba con los Latin Kings la defenderían en las peleas y que cuando empezó a ir con ellos vio muchas veces "palizas, peleas con los 'ñetas'" porque lo ordenaban "los superiores, pero no era obligatorio".

Otra testigo protegido, familiar de la anterior, dijo que entró en la banda "por diversión" y afirmó que en la reunión universal que la organización convocó vio una pelea que no le gustó, por lo que a los "dos o tres meses" quiso abandonar la misma, tras lo que le pegaron y le dijeron que se atuviese "a las consecuencias", siendo una de ellas abonar los 1.200 euros que exigieron a su familiar.

Castigos y violencia

La testigo, de 17 años, aseguró que vio a la acusada María Torres imponer castigos, entre ellos "el 360", (que consiste en llevar a cabo esa misma cantidad de ejercicios físicos), a una chicas que fueron a una fiesta. Otro acusado, Denis Gary Piza, les ordenó, según la testigo,  "ir a linchar a unas chicas que eran 'ñetas'", aunque no lo llevaron a cabo.

Por otra parte, y a petición de la defensa de María Torres, una "reina" de la banda, "Queen Shiny", testificó también hoy y negó cualquier tipo de agresión hacia nadie, ni una cuota fija obligatoria.

Otro ex miembro de la banda aseguró que recibió una paliza por parte de Piza, Giovanny José Cano, Argelis Wilfrido Aguiño y "King Sony" por no haber pagado durante un año y medio las cuotas exigidas por la banda, por abandonarla y por faltar el respeto a uno de sus líderes.

La fiscalía de la Audiencia Provincial de Madrid solicita para los acusados penas que oscilan entre los 3 años y 9 meses y los 9 años de prisión por delitos de lesiones, amenazas, coacciones y asociación ilícita.