Dos ex Latin King confiesan que la banda quería "matar ñetas"

Dos ex Latin King que han declarado como testigos protegidos en el juicio que se sigue contra los catorce integrantes de la cúpula de esta banda en Madrid afirmaron que tras la muerte del "maestro" de la organización, acordaron matar a algunos ñetas, miembros de un grupo rival.


El primero de los testigos afirmó que llegó a ser "cacique" sin pasar ninguna prueba y que no tuvo que agredir a nadie ni él ordenó hacerlo, pero admitió que si no se aportaba la cuota semanal, los dirigentes de la banda incitaban a robar bajo la amenaza de ser agredido o despojado "de las prendas o de joyas".

El dinero se destinaba, agregó, a "comprar armas", ya que cada "capítulo" de la banda debía tener una.

Muchos delitos.

Otra parte de las cuotas se enviaba a los presos, entre ellos al "padrino", Eric Javier Jara, por quien "rezaban" y del que recibieron una carta en la que advertía a sus compañeros que iban "por el mal camino" y que debían cambiar "porque sabía que se habían cometido muchos delitos".

Este ex Latin denunció varias agresiones que sufrió de sus propios compañeros que le confundieron "con un ñeta porque estudiaba en Majadahonda", localidad madrileña frecuentada por la banda enemiga, y aseguró que todavía tanto él como sus padres continúan recibiendo amenazas.

El segundo testigo, también ex miembro de la banda, dijo que entró en ella porque no le gustó "el maltrato hacia los sudamericanos" que veía en España.

Aunque admitió que sabía que una vez que pertenecia a los Latin tendría que pelear con gente, añadió que cuando vio "cosas malas como delincuencia, robos mandados por la banda, golpes" decidió abandonar.

Reunión universal.

El testigo afirmó que había agresiones tanto a miembros de la banda, a modo de castigo, como a los ñetas, a quienes ordenó atacar el acusado Carlos Enrique Zuñiga en una "reunión universal en Colmenarejo por la muerte del 'maestro'", agregó.

El testigo no quiso decir los nombres de quienes le agredieron cuando se dispuso a dejar la banda, pero ante la advertencia del presidente del tribunal de que si no lo hacía violaría la ley se remitió a las manifestaciones policiales que prestó en su día y añadió: "tengo mucho miedo por las represalias".

Amenazas tras salir de la banda.
"Si en cuatro horas no pagas, te vamos a buscar a casa. Cada vez que te veamos por la calle te vamos a desnudar. Te vamos a cortar los dedos porque eres un ñeta", eran algunas de las amenazas que el testigo protegido aseguró que recibió cuando abandonó la banda.

La fiscalía de la Audiencia Provincial de Madrid solicita entre 3 años y nueves meses y 9 años de prisión por asociación ilícita, coacciones, amenazas y lesiones para los acusados. El juicio continuará mañana con las declaraciones de más testigos protegidos.
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