Las propuestas políticas de reforma de la Carta Magna y la corrupción, junto con la crisis económica e institucional, han centrado los discursos del delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, y la presidenta del Ejecutivo autonómico, Luisa Fernanda Rudi, durante el acto institucional del Día de la Constitución.

En este acto de celebración del XXXVI Aniversario, que se ha celebrado este viernes en la sede de Delegación del Gobierno, Gustavo Alcalde ha iniciado su intervención recordado que la Constitución fue ratificada por "la inmensa mayoría del pueblo español".

En este contexto, ha considerado que en la Carta Magna no caben "veleidades independentistas y mucho menos impuestas desde una parte al conjunto de la Nación".

Asimismo, ha remarcado que, frente a la corrupción, "el Estado de Derecho funciona", por lo que "el que la hace la paga", dado que "cuando flaquean los principios y valores, el código penal pone las cosas en su sitio".

Por su parte, la presidenta del Gobierno autonómico ha incidido en que la Constitución supuso "un punto de inflexión en la historia de España" fruto de "un objetivo común y un intenso trabajo en la búsqueda de acuerdos, para dar solución a los problemas históricos del país".

Ha señalado que la Carta Magna ha traído, en los últimos 36 años, "la etapa de mayor avance político, económico y social de los últimos siglos". Por ello, ha opinado que, aunque la Constitución "puede ser reformada, no es sagrada ni invariable", pero, con dicho cambio, "no pueden resultar quebrantados los principios de igualdad y solidaridad".