El líder de los ultranacionalistas serbios, Tomislav Nikolic, ha sido elegido presidente del parlamento de Serbia tras el fracaso de los pro europeos en su intento de formar un nuevo Gobierno.

Su formación, el Partido Radical Serbio (SRS), obtuvo una victoria parcial en las elecciones legislativas del pasado enero.

Nikolic reconoció entonces que no contaban con socios para formar gobierno y que no podrían hacerlo.

Aunque sí ha alcanzado la presidencia de la cámara gracias a 142 votos a favor de 244 diputados presentes en el parlamento, que se compone de 250 miembros.

El líder del SRS no es, sin embargo, el presidente del partido, ya que dicho cargo recae en Vojislav Seselj, juzgado en La Haya por crímenes de guerra.

Apoyos

Durante la elección, en la que Nikolic llevó en su chaqueta una insignia con la efigie de Seselj, los ultranacionalistas contaron con el apoyo del Partido Democrático de Serbia (DSS) del primer ministro saliente Vojislav Kostunica, nacionalista moderado.

El apoyo del DSS ha llegado tras fracasar sus negociaciones con la principal formación reformadora de Serbia, el Partido Democrático (DS) del presidente del país, el pro europeo Boris Tadic, para formar gobierno, después de que en las elecciones de enero nadie lograse una mayoría clara.

Temor a la radicalización

Draga Sutanovac, diputado del DS, no ha dudado en calificar la elección de Nikolic como "el comienzo de una nueva radicalización de Serbia".

La candidata de este partido, Milena Milosevic, obtuvo 99 votos tras la sesión de 15 horas en la que hubo en ocasiones duros enfrentamientos.

El presidente del parlamento es la segunda autoridad del país, y debería sustituir al jefe del Estado en caso de que no pueda cumplir sus funciones.

En las elecciones legislativas, el SRS obtuvo 81 escaños, lo que la convirtió en la fuerza política con mayor representación parlamentaria.

El anterior gobierno, dirigido por Kostunica, ha sido tildado de inoperante por su fracaso en la captura de criminales reclamados por el TPI, como el general Ratko Mladic.

Kostunica, según los analistas, desea conservar su puesto, de modo que no pierda el control de la policía y los servicios secretos, algo a lo que se opone el presidente Tadic.

El fracaso de los partidos reformadores para formar un nuevo gobierno podría impulsar al DSS a formar una coalición con los ultranacionalistas y los socialistas.