Ahora los precios crecen un 7,2% anual, la mitad que hace un año y el ritmo más bajo desde 1999, la rentabilidad es ya mucho menor y lo lógico es que esas viviendas dejen de construirse. Si tal como dice la patronal de la construcción, SEOPAN, se perderán 200.000 puestos de trabajo directos o indirectos por cada 100.000 casas que dejen de construirse, sólo hace falta una sencilla operación matemática para concluir que entre 400.000 y 600.000 empleos estarán en peligro los próximos años por culpa de esa desaceleración del mercado inmobiliario. No podemos perder de vista que en 2006 uno de cada cuatro nuevos puestos de trabajo se creó en la construcción, que emplea ya a 2,5 millones de trabajadores.

Aterrizaje suave

El aumento del desempleo en este sector acabará arrastrando a la industria y los servicios, frenando el consumo y limitando nuestro crecimiento económico. Por eso es tan importante que el aterrizaje desde los precios estratosféricos del pasado a otros mucho más razonables sea lo más suave posible. Para que la economía tenga tiempo de irse adaptando a un paro creciente y a un menor nivel de consumo por parte de las familias, que están viendo cómo el aumento sostenido de los tipos de interés que encarece las hipotecas amenaza con empeorar la deuda familiar. Precisamente la Unión Europea  advirtió ayer que ese endeudamiento, junto al déficit exterior, hará que el PIB español crezca este año el 3,7% (ligeramente por debajo del 3,9% de 2006), y el 3,4% en 2008.

Se hablará de...

Elena Espinosa, rumbo a China.

La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, encabeza la delegación que hoy sale hacia China para promocionar las empresas alimentarias españolas en aquel país.

ABN Amro, no acepta la oferta.

El banco holandés rechaza los 18.000 millones de euros ofrecidos por Santander, Fortis y RBS para la compra del banco americano La Salle.