Tres inmigrantes que se hallaban encaramados a la valla de Melilla desde cerca de las 06,45 horas de esta martes, tras sendas avalanchas de un total de 600 subsaharianos de los que unos 30 han logrado pasar a la ciudad española, han desistido de su actitud después de seis horas subidas a primera alambrada, sentados sobre una barra de hierro a seis metros de altura.

Según ha informado una portavoz de la Delegación del Gobierno en la Ciudad Autónoma, "sobre las 12.45 los tres inmigrantes que quedaron encaramados han optado por desistir de su actitud y bajarse de la valla". "Marruecos se ha hecho cargo de los mismos", según ha detallado.

Esta negativa inicial a bajarse de la alambrada obligó a la Guardia Civil a mantener desplegado un dispositivo de seguridad hasta la hora en la que descendieron y mantener cerrado el tránsito fronterizo por el paso peatonal de Barrio Chino, "con el consiguiente perjuicio para los vecinos marroquíes que acuden a diario a comprar mercancías en Melilla" ha subrayado la Delegación.

Estos tres subsaharianos forman parte de un grupo de unos 150 inmigrantes que participaron al unísono de un nuevo intento de superar la valla de Melilla por la zona de Barrio Chino y que finalmente se saldó con la entrada de unos 30.

Posteriormente, sobre las 07,00 horas, por una zona próxima al cauce del Río de Oro, otro grupo más numeroso, de unos 500, consiguió aproximarse a la valla, "pero la eficaz cooperación de la Guardia Civil con las fuerzas de seguridad marroquíes impidió que ni siquiera lograran intentar el salto", ha indicado.