El culebrón del Nevada se complica. Mientras el juez ordena la paralización total de las obras e imputa a Tomás Olivo (promotor del centro) un delito de desobediencia grave a la autoridad por continuarlas, el fiscal ha denunciado a un técnico encargado de los trabajos por ordenar a un empleado que conectara un cable a un cuadro eléctrico sin las necesarias medidas de seguridad. El trabajador se precipitó al vacío desde 2,8 metros de altura. Tomás Olivo declaró ayer que las obras que se están realizando son legales y el juez ha accedido a que se realice la investigación pericial propuesta por las partes del caso.