La temperatura media regional ha aumentado siete décimas de grado en 50 años, desde 1961 hasta 2010, es decir, algo más de una décima por año, y la previsión es que esa evolución vaya a peor y, en vez de subir una décima cada década, aumente cerca de tres décimas por década. De esta manera, a finales de siglo las temperaturas podrían haber aumentado tres grados en la Región respecto a la temperatura actual, según las estimaciones de los expertos, que son "bastante pesimistas".

Así lo ha hecho saber el físico y meteorólogo Ramón Garrido, coautor junto a Juan Esteban Palenzuela y Luis Bañón del Atlas Climático de la Región de Murcia, una obra en formato electrónico publicada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) que describe el clima regional a través de 210 mapas y 57 gráficos, así como 49 fotografías de instrumentos y fenómenos meteorológicos.

Precisamente, el Atlas recoge una gráfica en la que se aprecia la evolución de la temperatura media regional desde 1961 hasta 2010, y en la que se observa un incremento de siete décimas de grado. Garrido ha puntualizado que el valor de este atlas "hay que ponerlo en su justa medida, y no es ni más ni menos que el valor estadístico del periodo de referencia", pero advierte que las estimaciones de los expertos, que son "bastante pesimistas".

El aumento previsible de temperatura de tres décimas por década en los próximos años hay que tomarlo "con cautela", pero es el valor "más probable para una zona como al de Murcia, que está en la costa de la península", según Garrido. En cambio, estos datos son "más graves hacia el interior de la península, en el sentido de que se registrará un mayor crecimiento" de temperatura en esta zona.

El Atlas Climatológico de la Región es el primero que se realiza por comunidades, aunque la AEMET prevé publicar uno en casi todas las autonomías, según ha hecho saber el presidente de AEMET, Miguel Ángel López González, quien ha presentado la obra en rueda de prensa acompañado por el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, y los tres autores.

Garrido, natural de Archena, físico y meteorólogo del Estado, ha recordado que el antecedente más cercano de una obra de estas características se remonta a 1976. Desde entonces, ha admitido que "ha llovido mucho" y tanto el conocimiento científico como las técnicas de análisis de los datos "han evolucionado mucho".

El atlas regional ha tomado como referencia las medidas contempladas entre los años 1971 y 2000, que es el periodo actualmente en vigor a nivel internacional para los estudios climáticos.

La obra arranca con una síntesis del clima, tanto de España como de la Región de Murcia, y realiza un ligero repaso a los principales factores geográficos que determinan el clima de la Región, desde la orografía que protege a la Comunidad de las influencias atlánticas, hasta la acusada variación de altitudes, teniendo en cuenta que contempla desde el nivel del mar hasta el pico Revolcadores, a 2.000 metros de altitud, la cercanía al mar Mediterráneo y al continente africano.

El atlas incluye seis tablas que presentan los valores de las principales variables meteorológicas en los 45 municipios de la Región, independientemente de que tengan o no mayor o menor cantidad de estaciones meteorológicas. "Se puede decir que están calculados en la puerta del ayuntamiento de cada uno de los municipios", ha bromeado.

La obra está disponible en formato PDF y libro electrónico, e incluye como una de las principales novedades su disponibilidad en formato georeferenciado, una utilidad orientada a los profesionales que permite conocer el valor de cualquier variable en cualquier punto de la Región de Murcia, y permite operar de forma algebraica con los mapas.

Así, se pueden comparar el mapa de temperaturas máximas y el de temperaturas mínimas, restando los valores y obteniendo un mapa de oscilación térmica. El usuario podría, de esta manera, generar el mapa que quiera, combinando por ejemplo un mapa de carácter agrícola y relacionándolo con la producción de melocotones o albaricoques, por ejemplo.

Contenidos del atlas

En el ámbito de las temperaturas, se encontrarían las cuestiones clásicas como la media de las máximas, la media de las mínimas o el número de días de helada. Además, incluye dos nuevas variables como las temperaturas máximas y mínimas absolutas del periodo de referencia.

En lo que respecta a las precipitaciones, además de los productos clásicos, se incluyen otros que son "especialmente oportunos en la Región de Murcia", como es el caso de un mapa de distribución de las precipitaciones máximas en 24 horas, es decir, las denominadas precipitaciones torrenciales.

Asimismo, incluye un mapa de las precipitaciones que se estiman estadísticamente que sucederán en un periodo medio de retorno de cinco y de 20 años.

La obra también contempla valores de evapotraspiración, la clasificación climática, estudios de viento en ocho localidades, un novedoso capítulo sobre frecuencia de tormentas que está logrado con datos de teledetección, así como datos de insolación, radiaciones ultravioleta, el ozono, nubosidad, granizo, niebla o humedad.

Igualmente, incluye un capítulo de climatología en altura, aprovechando que Murcia tiene una de las siete estaciones de radiosonda de España; y presenta un capítulo que no está presente en otros atlas, como la reducción de la temperatura y de la precipitación en un contexto de cambio climático global.

Diferencias con el atlas peninsular

Ha recordado que hace unos dos años se publicó un atlas peninsular, y cabría preguntarse qué añade el nuevo atlas regional. Pues bien, Garrido ha puntualizado que, debido a la gran superficie que tiene la península, apenas permite reflejar de forma detallada los valores de forma regionalizada y se queda "bastante corto".

Además, este mapa ibérico se limitaba a reflejar los valores de temperatura y precipitación, pero no todas su subvariables y otras variables distintas que, en cambio, sí que han sido incluidas en esta nueva obra.

Para realizar esta obra, los autores han empleado un modelo digital del terreno, con una resolución de cien metros, frente a la resolución de 250 metros del atlas ibérico, lo que permite "una mayor precisión en todos los cálculos realizados".

La resolución de temperatura es de un grado, y la precipitación registrada oscila entre los 5 y los 25 litros, dependiendo de que el registro sea mensual o anual, frente a los 100 litros que contemplaba el atlas nacional.

López ha considerado "fundamental" una obra como esta, en un momento en el que hablar de climatología, cambio climático o medidas para llevar a cabo un proceso cada vez más racional y eficiente de gestión de los recursos naturales, y máxima en una Región como la de Murcia, donde el sector primario tiene tanta importancia. Y es que "no se pueden hacer cosas correctas si no se tiene información", ha aseverado.

El presidente de la AEMET ha avanzado que el próximo mes de enero se va a presentar un atlas nacional a nivel de información climatológica enfocado a la información agrícola, con el fin de hacer más eficiente la explotación de recursos naturales. De hecho, destaca que el atlas de la Región de Murcia y también Castilla y León "representan un primer embrión".