Aicha Achab, madre del procesado Jamal Zougham, vino sola a España en 1980. En la época del 11-M, vivía con todos sus hijos en su casa en la calle Sequillo de Madrid. "La noche anterior al atentado vino a casa en torno a las 11.30 de la noche, como siempre", asegura.
La mañana siguiente, día de los atentados, Achab y su hijo Jamal estuvieron "viendo la tele hasta las 11 de la mañana, como siempre", asegura la mujer.
Al final de su testificación, la testigo trató de entregar un papel al tribunal, lo que le fue impedido porque cualquier documento debe ser aportado por una parte procesal y admitido por la Sala.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios