La Guardia Civil de Cantabria, tras una investigación de dos años de duración, ha detenido a ocho jóvenes de entre 17 y 24 años, uno de ellos menor de edad, por numerosos robos, de ciclomotores en su mayoría, y quema de vehículos cometidos en una decena de localidades de la región.

Los detenidos son vecinos de los términos municipales de Medio Cudeyo, Liérganes, Riotuerto y Entrambasaguas, y se les imputan, al menos, 29 hechos delictivos contra el patrimonio y la salud pública, han informado este lunes fuentes del instituto armado.

Se han recuperado 25 ciclomotores sustraídos, parte de ellos despiezados, cuatro bicicletas, efectos deportivos y herramientas procedentes de diversos robos, y se han interviniendo 13 bolsitas de marihuana.

La investigación continúa abierta, ya que se sospecha que el número de ciclomotores sustraídos podría rondar el medio centenar. Los robos se habrían cometido en Santander, La Cavada, Liérganes, Entrambasaguas, Suesa, Hoznayo, Orejo, Solares, Loredo y Solórzano.

En concreto, en esta stres últimas localidades se han podido esclarecer los robos de tres vehículos ocurridos a primeros de septiembre de este año y que aparecieron horas después totalmente calcinados.

Según ha informado la Guardia Civil, desde hace unos dos años se venían produciendo este tipo de robos en las localidades de Solares, La Cavada y Entrambasaguas. Al mismo tiempo, se habían detectado varias huidas o fugas de ciclomotores conducidos por jóvenes ante la presencia policial.

Igualmente se detectaron sustracciones de herramientas, robos en garajes y otras infracciones penales que, según la investigación, podían estar cometidos por las mismas personas que los robos de los ciclomotores.

Además, en los últimos meses se detectó un "cambio de escenario" en los lugares donde se producían este tipo de hechos, al recuperarse ciclomotores en zonas de Medio Cudeyo, La Cavada y Entrambasaguas, lugar donde anteriormente eran sustraídos, y produciéndose los robos, en esta ocasión, en la ciudad de Santander.

Se pudo constatar que, antes de la comisión de los robos, sus autores realizaban labores de vigilancia en la localidad elegida para detectar ciclomotores de unas determinadas marcas, los cuales contenían piezas compatibles con ciclomotores que eran de su propiedad.

Una vez inutilizado el sistema de seguridad del ciclomotor y forzado el encendido del motor, se lo llevaban hasta cabañas o casas abandonadas, procediendo unas veces a despiezarlos, para integrar las piezas en otros, y otras, a usarlos ellos mismos, conduciéndolos de forma temeraria por localidades como Solares, Liérganes o La Cavada hasta su destrucción.

Los ciclomotores que quedaban guardados eran despiezados y los fragmentos se ocultaban de distintas maneras; en ocasiones arrojando el chasis y otros efectos no aprovechables en entornos naturales, como humedales, ríos y otros, con el consiguiente perjuicio medioambiental.

Robos de vehículos y en garajes

A medida que avanzaba la investigación se detectó un aumento de robos de turismos, lo que se relacionó con el hecho de que algunos de los investigados alcanzaban la mayoría de edad e intentaban obtener el permiso de conducir.

Así, en septiembre de este año se sustrajeron tres turismos en Loredo, Solares y Solorzado, que fueron quemados horas después de circular temerariamente por pistas y que aparecieron totalmente calcinados.

Por otro lado, se detectaron hurtos en un establecimiento hostelero de Suesa, donde sustrajeron material deportivo; robos de garajes en Hoznayo, de los que se llevaron bicicletas, y en Orejo, dodne robaron bebidas alcohólicas y herramientas en Liérganes.

Detenciones y registros

Como consecuencia de estas investigaciones, desde el pasado 4 de noviembre la Guardia Civil ha efectuado ocho detenciones y registros de cabañas, trasteros y casas abandonadas de Liérganes, La Cavada y Entrambasaguas, y ha incautado numerosos ciclomotores, enteros o despiezados, bicicletas y herramientas.

En uno de los registros realizados, junto a dos ciclomotores sustraídos se localizaron 13 bolsitas de marihuana y una pequeña cantidad de dinero, por lop que a dos de los detenidos se les imputa también un delito contra la salud pública.

Los detenidos han sido puestos a disposición judicial en el Juzgado de Guardia de Santander y ante la Fiscalía del Menor.

Los efectos incautados se encuentran depositados en el cuartel de la Guardia Civil de El Astillero, con el fin de ser mostrados a posibles víctimas de la sustracción de ciclomotores en los últimos dos años.