La actriz británica Keira Knightley ha revelado que quiere dejar el cine porque las presiones que conlleva la fama se han convertido en inaguantables y no la dejan "tener vida propia".

"He decidido que quiero tener mi vida propia", confiesa Knightley, de 22 años, en una entrevista publicada en el nuevo número de la revista británica Elle.

La protagonista del filme "Piratas del Caribe" se confesó "hundida" por la publicación de informaciones en la prensa que sugieren que padece anorexia, concretamente una de ellas aparecida en enero pasado en el periódico "Daily Mail" , que acompañaba una foto de Knightley en la playa con una entrevista a la madre de una adolescente que había fallecido consumida por la enfermedad.

"Ser famoso es algo completamente de locos. Pienso que debería irme a otra parte o dejarlo todo", afirma Keira, que desde la muerte de aquella muchacha anoréxica y la aparición de sus imágenes en bikini no ha vuelto a trabajar.

"No podría tener hijos en la situación en la que me encuentro ahora, pero podría hacer otra cosa. Y probablemente eso es lo que ocurrirá", explica Keira, que decidió que quería cambiar de vida tras unas recientes vacaciones en el Himalaya.

La candidata en 2006 al Oscar a la mejor actriz por "Orgullo y prejuicio" señala que tuvo tiempo durante ese viaje para hacer un balance de su vida en aquellas montañas donde nadie la conocía.

Respecto a las fotografías de la joven publicadas en portales de internet relacionados con la anorexia, Knightley se defiende y asegura que su cuerpo es "delgado por constitución".

"Odio que se utilice a las mujeres delgadas por naturaleza como yo para alertar de las enfermedades mentales", afirma la actriz, que ha participado en películas como "Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma" (1999) y "Quiero ser como Beckham" (2002).