Tras dos años consecutivos (2012 y 2013) en los que la economía española se sumió en una segunda recesión económica, ésta inició un cambio de ciclo a finales del pasado ejercicio. Un cambio de tendencia que se ha reflejado en los últimos datos de crecimiento del PIB (1,6% interanual en el tercer trimestre de 2014) y en las previsiones para el año que viene, que oscilan entre el 1,7% y el 2,2%, según el último panel de Funcas.

Además, las previsiones de los principales centros de estudio españoles aventuran que tanto en 2014 como en 2015 todas las comunidades autónomas registrarán tasas de crecimiento. Sin embargo, estos incrementos presentarán fuertes variaciones en función de cada territorio. Así, el crecimiento esperado se reparte de forma distinta por zonas geográficas. Y los pronósticos no parecen especialmente buenos para las regiones de la cornisa cantábrica.

Asturias, Cantabria y País Vasco serán las únicas comunidades autónomas que crecerán tanto en 2o14 como en 2015 por debajo de la media española, según las últimas previsiones elaboradas por el departamento de análisis del BBVA. Frente a un crecimiento del PIB español del 1,3% para este año, y del 2% para el próximo, el Principado asturiano será la región con peores perspectivas (0,8% y 1,3%, respectivamente), seguida por Cantabria (0,9% y 1,7%) y Euskadi (1,1% y 1,8%).

Asturias, cuatro años a la cola. En el caso de Asturias, la situación supone una continuación de los ya de por sí malos datos de crecimiento en los dos años anteriores. Con sendas caídas del PIB anual del -2,1% y del -1,5% en 2012 y 2013 respectivamente, el Principado ha sido una de las seis autonomías cuya economía se contrajo por encima de la media española (-1,6% y -1,2%). La economía asturiana, que en los primeros años de la crisis se mostraba comparativamente mejor debido a su menor dependencia del ladrillo, tocó fondo en 2013 afectada sobre todo por los recortes públicos, y la caída de la construcción e industria, así como la desaceleración exportadora. Y la recuperación, iniciada en 2014, está siendo más endeble que la del conjunto del país: "Aunque Asturias partía de una posición inicial más ventajosa, la corrección de los desequilibrios está siendo algo más lenta, lo que contribuye a justificar un diferencial de crecimiento en la recuperación actual", explican los analistas de BBVA. El peor dinamismo mostrado durante estos últimos años ha ocasionado que la región, que a inicios de la crisis mantenía un diferencial amplio respecto al desempleo nacional, haya visto disminuir el mismo. Así, actualmente la tasa de paro asturiana es del 20%, algo más de tres décimas por debajo de la media española. La agencia crediticia Fitch, tras mantener un rating a la deuda pública asturiana de BBB, apuntaba a que aún quedaban 12.000 viviendas nuevas pendientes de vender como una de las posibles debilidades de cara al futuro.

Cantabria rompe tendencia en 2013. Después de varios años con un comportamiento de su PIB (y la tasa de paro) comparativamente mejor que la media española, el año 2013 supuso para Cantabria un cambio de tendencia, ya que desde entonces su ritmo de crecimiento ha sido siempre peor que el del conjunto del país. Para este año, los analistas contemplan un crecimiento económico del 0,9%, cuatro décimas peor que el de España en su conjunto. Y para 2015 el diferencial negativo será de otras tres décimas (1,7%). De forma similar a Asturias, la comunidad cántabra, pese a las mayores dificultades de cara a una vuelta a la senda de crecimiento, presenta sin embargo otras ventajas comparativas respecto al conjunto de España. Así, por ejemplo, registra actualmente una tasa de desempleo del 19%, cuatro puntos por debajo de la media.

Euskadi, dependiente del sector exterior. El País Vasco, después de un inicio de la crisis comparativamente más sólido que el conjunto del país, registró una recesión más profunda a partir de 2013 (caída del PIB del -1,9%). Esta debilidad parece haberse trasladado también a la fase de recuperación, con unas previsiones de crecimiento unas décimas por debajo de la media española: 1,1% en 2014 y 1,8% en 2015. Los motores económicos de Euskadi son la demanda interna y el sector exterior. Es precisamente este último el que reduce el empuje de la salida de la crisis para los vascos: "La debilidad relativa del sector exterior condiciona la velocidad de la recuperación", señalan en el último informe de BBVA Research referente al País Vasco. Los analistas de este banco constatan que las exportaciones vascas "muestran desde mediados de 2010 un comportamiento sensiblemente menos dinámico que las de España en su conjunto, principalmente en el sector de bienes de equipo y, particularmente, en el de material de transporte", recalcan, lo que justificaría el peor comportamiento relativo de la actualidad. En cuanto al consumo privado, pese a que éste ya ha mostrado signos de recuperación, la misma se ha producido con "cierto retraso" respecto a la media española. Pese a la mayor lentitud actual, "más a medio plazo (...) la economía vasca goza de algunos aspectos diferenciales que favorecen su capacidad de recuperación", como son la mayor apertura de su economía, las mayores dotaciones de capital tecnológico y humano y los bajos niveles de desempleo (una tasa actual del 15,2%, ocho puntos por debajo de la media). Pese a las sombras, los analistas de la agencia Fitch revisaron al alza recientemente la deuda pública vasca, basándose en unas previsiones propias de crecimiento del PIB por encima del 2% en 2014 y del 3% en 2015: "La economía de la región es diversificada, con un sector manufacturero sólido, una pequeña contribución del sector de la construcción y una deuda de los hogares mucho menor que la media nacional", señalan desde Fitch.

En el otro extremo se sitúan cuatro comunidades autónomas (Madrid, Canarias, Navarra y La Rioja), ya que todas presentarán tasas de crecimiento anual por encima de la media en 2014 y 2015, tal como señalan las previsiones de BBVA Research. Estos pronósticos coinciden en parte con los elaborados por el Instituto Flores de Lemus (dependiente de la Universidad Carlos III de Madrid), que también sitúan a Canarias (1,5% y 2,2%) y Madrid (1,5% y 2,5%) como los principales motores del crecimiento durante éste y el próximo ejercicio, si bien sumarían además a Baleares (1,7% y 2,8%).

Madrid, fuerte gracias a la diversificación y el ladrillo. Tal como señalan los analistas de BBVA Research en un reciente informe de situación, la Comunidad de Madrid "crece más que España en 2014 y volverá a hacerlo en 2015", gracias a sus menores desequilibrios y a la recuperación del sector exterior, entre otros factores. El esperado frenazo económico en Europa previsiblemente tendrá un impacto en unas menores exportaciones, pero los economistas consultados por este diario estiman que se verá compensado por unas mayores exportaciones a otros mercados, debido a la previsible devaluación del euro, así como el aumento del consumo interno ocasionado por el aumento de la renta disponible (relajación de los objetivos de déficit, devolución de paga extra a funcionarios, aumento del empleo...). Con un desempleo seis puntos por debajo de la media (17,5%), la región presenta un mercado laboral más dinámico respecto al conjunto del país.

Canarias, empujada por el turismo. Impulsada por el aumento de ingresos procedentes del turismo extranjero (han crecido un 12,5% en el último año), la economía Canaria será una de las que más crecerá en 2014 y 2015. De hecho, y a pesar de que en el inicio de la crisis fue una de las comunidades más golpeadas, lleva desde 2011 con diferenciales positivos tanto en las fases de crecimiento como en las de recesión. Canarias fue el primer beneficiario a nivel de nacional de la crisis política en Egipto y otros países árabes, en la medida que recondujo parte de la demanda hacia el archipiélago. Este empuje del turismo ha permitido hasta ahora compensar en parte un peor comportamiento de las cifras de creación de empleo. Actualmente las islas registran una tasa de desempleo del 33,4%, el segundo peor porcentaje de entre todas las CC AA y casi diez puntos por encima de la media nacional (23,67%), según la última Encuesta de Población Activa relativa al tercer trimestre del año. Los mercados ven una cierta debilidad comparativa en las cuentas públicas canarias, toda vez que la deuda pública está actualmente situada en el escalafón BBB- por agencias como Fitch, a un paso de considerarse bono basura. Esta compañía estima que las islas crecerán un 1,5% durante este año, gracias al buen comportamiento del turismo, que supone alrededor del 30% del PIB canario.

Navarra, con el exterior como motor. Una comunidad exportadora y que cada vez exporta más. Navarra logró recuperar la senda exportadora en 2013, con un incremento de las mismas del 2%; una tendencia que se ha acelerado en lo que va de año (5,7%, tres puntos por encima de España), gracias sobre todo a las ganancias de competitividad y a la diversificación geográfica y de productos), tal como explican los analistas de BBVA. Estos mismos ingredientes (mayor variedad de mercados) será la palanca sobre la que se apoye la economía navarra para crecer por encima de la media. Desde el inicio de la crisis es una de las regiones con un mayor diferencial positivo en todos sus indicadores económicos. Especialmente el desempleo, que actualmente es del 14,9%, casi nueve décimas por debajo de la media española. Y es que mientras España destruyó un 17% de su mercado de trabajo, Navarra lo hizo apenas un 13%.

La Rioja, con mayor diversificación. Otra región que, comparativamente, ha sufrido menos durante la crisis. La Rioja crecerá, según las previsiones de BBVA, una y cuatro décimas por encima de la media española en 2014 y 2015, respectivamente. Lo hace después de dos años (2012 y 2013) en los que sufrió una recesión más grave que la del conjunto de España. De forma similar a Navarra, la cada vez mayor diversificación de su sector exportador será una de las claves que explican que el impulso económico riojano tenga más vigor. Además otros desequilibrios como el del desempleo son menos acentuados que en el conjunto del país: Una tasa de paro del 18,2%, frente al 23,67% de España.

Baleares, empujada por el turismo. Los analistas de BBVA estiman que Baleares crecerá un 1,6% este año y otro 1,7% en 2015. Es decir, que solo en este ejercicio su PIB se incrementaría por encima de la media española. Sin embargo, las previsiones del Instituto Flores de Lemus sitúan a las islas como la comunidad que liderará el crecimiento acumulado durante este bienio: Estiman un aumento del producto interior bruto balear del 1,7% en 2014 y hasta un 2,8% en 2015. En suma, 1,5 puntos porcentuales más que España en su conjunto. Impulsada por la pujanza del sector turístico, Baleares ya fue en 2013 la comunidad autónoma que menos cayó, junto con Canarias, y lo mismo se puede decir en 2012. Un diferencial que, unido a los fuertes ajustes de déficit público, permiten a la región salir con menores desequilibrios de esta crisis: La cifra de negocio, por ejemplo, ha crecido en las islas un 7,82% respecto al año anterior, en términos similares también a los índices de producción industrial.

En paralelo al crecimiento medio español, o con datos desiguales en 2014 o 2015, el resto de CC AA presentan unas perspectivas de crecimiento incontestables, si bien sin el empuje necesario para ser los más dinámicos, tal como muestran las previsiones de organismos como BBVA, el Instituto Flores de Lemus o la agencia de calificación crediticia Fitch, entre otros.

Andalucía crece con el paro como lastre. El PIB de la comunidad andaluza crecerá en línea con la media nacional durante este 2014 (un 1,3%) y dos décimas por debajo el próximo ejercicio (un 1,8%), según las proyecciones de BBVA. Este menor dinamismo comparativo tiene su origen en un peor comportamiento de los sectores industrial y privado en la región, que además tendrá que lidiar durante esta aún incipiente recuperación con el mayor porcentaje de paro de toda España. La tasa de desempleo andaluza, actualmente en el 35,2%, supera casi 12 puntos porcentuales la del conjunto del país. Un desequilibrio que afecta a las cuentas públicas, al capital humano de la comunidad y por tanto a la capacidad de generar actividad que consolide la evolución positiva del PIB. En cuanto al sector exterior, tras un año pasado en el que se estancaron las exportaciones, se espera para este 2014 una "leve aceleración" gracias las mayores ventas al exterior de bienes de equipo (destaca sobre todo una maquinaria de obra pública a Noruega). Para la agencia Fitch, que califica la deuda pública andaluza con un BBB- (al borde del bono basura), toda vez que la región está enganchada desde 2012 al fondo de liquidez autonómico (del que ha recibido más de 14.000 millones de euros en financiación). "El rating de Andalucía refleja su condición relativamente débil, su deuda pública creciente y su perfil por debajo de la media española, con un PIB per cápita equivalente a un 75% de la media nacional", explican desde esta organización, que constata además que su mercado laboral no mejora tan rápido como el español en su conjunto, por lo que esperan que el PIB andaluz crezca un 1,4% este año.

Aragón, casi en paralelo a España. Las tres provincias aragonesas, tras tres años de contracción económica (una caída del PIB acumulada del 3,3%), afrontan la recuperación de la coyuntura económica prácticamente en paralelo a la española. Así, en este 2014 se espera que Aragón replique las cifras de crecimiento del conjunto de España (1,3%) y supere en apenas dos décimas el incremento previsto para 2015 (un 2,2%). Según los analistas de BBVA Research, Aragón llevó a cabo un ajuste de las cuentas públicas menor de lo esperado, si bien "el retraso en el ajuste deberá afrontarse en el futuro", sostienen. A la espera de los mismos, la actual previsión es que la región crezca en el entorno de un 0,5% cada trimestre en un plazo medio. El comportamiento de las exportaciones fueron "decepcionantes" y muy por debajo de la media española desde mediados del año 2011. Corregir este diferencial será imprescindible para la comunidad, según BBVA, ya que no se podrá fiar todo el crecimiento a la demanda interna, todavía muy aquejada de factores temporales intestables, y que se espera que tienda a descender durante los próximos trimestres.

Castilla y León, con una ligera ventaja. La región castellanoleonesa presenta algunos datos macroeconómicos que le permiten afrontar la salida de la crisis con una ligera ventaja. Su tasa de desempleo (19,4%), por ejemplo, es cuatro puntos porcentuales más baja que la española, y según la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), es una de las cuatro CC AA que mejores perspectivas tiene para cumplir con los objetivos de déficit, tal como muestran en su último Observatorio.

Castilla-La Mancha, un buen 2014 por el año de El Greco. Tras un año 2012 desastroso, con una recesión económica que duplicó la española, la economía castellano-manchega ha ido acompasándose al ritmo nacional hasta el punto que este 2014 puede ser áltamente positivo, tal como reflejan las previsiones del Flores de Lemus. Tal como muestran sus pronósticos, este año su PIB crecerá un 1,9%, empujado especialmente por los buenos datos del sector turístico, beneficiado por ser éste el año de El Greco. Menos optimistas, aunque tampoco malas, son las previsiones de BBVA Research, que para este año calculan un crecimiento del PIB en el entorno del 1% y del 2,3% para el año que viene. "Castilla-La Mancha realizó un ajuste fiscal de más de seis puntos básicos del PIB entre 2012 y 2013", señalan los analistas del banco, que explican que eso ha tenido "un efecto contractivo sobre el crecimiento, pero ha permitido alcanzar el equilibrio del saldo presupuestario primario", tal como añaden en su último informe sobre la región.

Cataluña, a la expectativa del Procés. El principal motor económico español (representa alrededor del 19% del PIB) ha vuelto en 2013 a tasas de crecimiento en su producto interior bruto después de tres años (de 2011 a 2013) con tasas recesivas. Tal como muestran las estadísticas del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), en el segundo semestre del año la economía catalana había crecido un 1,4% en tasa interanual, lo que mostraba una pujanza e impulso de la región liderando la recuperación económica. Las principales previsiones para el conjunto del año, sin embargo, no son tan positivas. El BBVA estima que Cataluña crecerá un 1,3% (y un 1,8% en 2015), en la media nacional. Por su parte, la Cambra de Comerç de Barcelona reduce esta estimación hasta el 1,2% (un 1,5% en 2015). Desde este último organismo han constatado una recuperación del sector servicios "más incipiente" y una mejora de la demanda interna, "sobre todo la inversión en bienes de equipamiento". La economía catalana, pese a los efectos de la crisis (aumento del paro, recortes de gasto, alta apelación al Fondo de Liquidez Autonómico...) muestra unos indicadores macroeconómicos comparativamente mejores que la media española. Sin embargo, agencias como Fitch han dado la voz de alarma y alertado de graves riesgos y salidas de capitales en caso de una declaración unilateral de independencia o una ruptura no negociada.

Extremadura, algo mejor que la media. Las previsiones de BBVA prevén que la economía extremeña crezca un 1,3% en 2014, en línea con la media nacional, y otro 2,2% en 2015, dos décimas por encima. Aún así, la región presenta unos fuertes desequilibrios macroeconómicos: Una tasa de desempleo del 27,6%, si bien ésta se ha reducido con fuerza en los últimos trimestres (en el cuarto de 2013 la EPA cifraba en un 32,4% el paro extremeño) y el segundo mayor déficit en sus cuentas públicas, por lo que los analistas de Fedea descuentan que la región no cumplirá con sus compromisos de estabilidad presupuestaria este ejercicio.

Galicia roza la media española. La comunidad crecerá una décima por debajo de la media española este año (un 1,2%) y dos décimas por encima durante 2015 (un 2,2%), según las estimaciones de los analistas de BBVA. "El crecimiento volvió a finales de 2013, en línea con el conjunto de España y se consolidará a lo largo de 2014", señalan. En su conjunto, y tras un año 2013 algo menos malo, Galicia está creciendo prácticamente acompasada a la media nacional (un 0,5% interanual en el segundo trimestre del año, según el Instituto Gallego de Estadística). A nivel macro, muestra algunos indicadores clave, como el desempleo (tasa del 20,3%) o el déficit de sus cuentas públicas, más positivos que el conjunto del país.

Murcia, un mal 2014 y un buen 2015. Las estimaciones que contemplan el servicio de estudios de BBVA para Murcia contemplan que la región crezca prácticamente la mitad que el conjunto de España este año (un 0,7%), si bien en 2014 la economía recobrará dinamismo y se espera que su PIB crezca en el entorno del 2,3%, por encima de la media. Entre las fortalezas señaladas por este banco en su último informe, están las ganancias de competitividad mostradas en el sector turístico, lo que potenciará la capacidad del mismo de crear riqueza y empleo. Peores perspectivas contemplan los analistas de Fitch, que califican la deuda pública murciana al borde del bono basura debido a su constante crecimiento y "un perfil económico más débil, con una renta per capita equivalente al 80% de la media nacional". También apuntan a su alto nivel de desempleo (tasa del 30,5%) como una de las claves que explican la proyección de la economía murciana.

Comunitat Valenciana, en recuperación. Con un comportamiento prácticamente en paralelo a la economía española en su conjunto, la Comunitat Valenciana crecerá un 1,3% este año y un 2% el próximo, tal como estiman desde BBVA Research, gracias a la pujanza de su sector servicios y la industria. Entre los datos especialmente positivos está el incremento en la afiliación a la seguridad social, por encima del conjunto de España. Este dinamismo del mercado laboral ha permitido reducir el desempleo en la región y acercarlo a la media, con un 25,5% actualmente. En el lado de las debilidades, la comunidad sigue dependiendo financieramente del fondo de rescate estatal (hasta el momento ha necesitado alrededor de 20.000 millones de euros desde 2012). Además, desde BBVA dan por hecho que la región no conseguirá cumplir con los compromisos de déficit público, y falta por explicar "cómo y en qué plazos se ejecutará la consolidación" con eol fin de eliminar cualquier incertidumbre. Y es que la deuda pública valenciana está en el punto de mira de las agencias de calificación. Así, en Fitch la sitúan en BBB-, aunque con una perspectiva "estable".