El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha afirmado en un artículo de opinión ante los últimos casos de corrupción que "lo que fallan son las personas, no el sistema", y quiso dejar claro que un cargo público es "un honor pero también una responsabilidad".

"Cuando nos enfrentamos a un escándalo de este tipo, lo primero que nos encontramos es a uno o varios ciudadanos que, desde puestos de responsabilidad públicos, nos han fallado a los demás", insistió Alonso.

En su opinión, si fallan las personas elegidas para desempeñar estas responsabilidades "sólo podemos intentar detectarlo lo antes posible y actuar en consecuencia"; por eso abogó por mentalizar a la sociedad de que el juego limpio es "una cosa de todos y a todos los niveles".

"Debemos empezar por aprender el valor de respetar las reglas e incorporar esa cultura a todos los aspectos de nuestra vida y a la de nuestros hijos, y un aspecto importante es el castigo, pues nadie que actúe de forma desleal con el resto de sus conciudadanos va a quedar impune", advirtió.

Para Alonso, "es mucho más importante educar a nuestros hijos, a los ciudadanos del mañana, en los valores de la honradez personal a todos los niveles, del respeto a las reglas de la sociedad y del respeto a los demás, pues es ahí donde estamos fallando estrepitosa y clamorosamente".