La exposición 'Mercantil. Biografía de la historia de un edificio', que organiza Bantierra a través de su Fundación Caja Rural de Aragón, ha recibido la visita de más de 1.000 personas en sus diez primeros días abierta al público.

Diariamente, son más de cien los visitantes que recorren esta muestra que conmemora el primer centenario del edificio, una de las construcciones más emblemáticas y singulares de la ciudad de Zaragoza, y uno de los ejemplos mejor conservados del Modernismo en Aragón, además de ser la sede corporativa actual de Bantierra.

La exposición incluye cerca de cien piezas entre carteles, fotografías, publicaciones y otros materiales cedidos para la ocasión por instituciones y colecciones privadas. Todas ellas conceden a la exposición una orientación fundamentalmente documental, ofreciendo diversas y múltiples muestras de toda la vida que albergó.

Desde su inauguración el 10 de octubre de 1914, el Mercantil se convirtió en uno de los principales ejes de la actividad económica, social y cultural de la ciudad, sede por excelencia de innumerables encuentros, reuniones y tertulias y lugar de celebración de múltiples conciertos y exposiciones.

La muestra, que se puede visitar hasta el 28 de noviembre, en horario de lunes a viernes, de 18.00 a 21.00 horas, pretende poner en valor y dar más visibilidad a este importante elemento del legado arquitectónico aragonés. Para ello, se traza una retrospectiva del edificio que muestra los episodios constructivos a través de cinco ámbitos.

En el primero, que se sitúa en el vestíbulo y sirve de introducción, se explican los motivos y objetivos de esta exposición así como un cuadro cronológico-comparativo de diferentes disciplinas como Historia, Urbanismo o Arquitectura.

En el segundo, se trata de trasladar al público la función, objetivos y actividades que desarrollaba el Centro Mercantil, Industrial y Agrícola de Zaragoza, desde lo que representaba en la sociedad liberal burguesa de principios del siglo XX, hasta aspectos como su fondos bibliográficos, su colección de arte o las múltiples muestras culturales que acogió.

En el tercer ámbito de la exposición, y bajo el nombre 'Un jardín vertical petrificado', un audiovisual analiza la fachada del edificio, obra tardía del Modernismo zaragozano que presenta algunas singularidades, y que se configura como un parque mediterráneo en el que prima el elemento tradicional sobre las novedades botánicas.

En el cuarto se recogen de manera comparativa dos imágenes del mismo espacio, una de época pretérita y otra del momento actual, de manera que se puede constatar su cambio y evolución. Por último, la quinta área expositiva repasa la evolución histórico-arquitectónica del edificio, explicando de manera muy visual las diferentes etapas constructivas.