Las acusaciones suben de 8 a 9 años la petición de cárcel para el neonazi acusado de apuñalar a otro en Valladolid

El Ministerio Fiscal y la acusación particular han elevado hoy de ocho a nueve años de prisión la petición de condena para el joven neonazi y militar profesional Emilio José G.V, al que atribuyen la autoría de las lesiones por arma blanca sufridas en agosto de 2012 a las puertas del bar 'Sotabanco' de Valladolid por otro joven de la misma ideología a causa de las rencillas surgidas entre ellos a raíz de la ruptura de su anterior relación de amistad.
El banquillo con los neonazis y sus abogados durante el juicio.
El banquillo con los neonazis y sus abogados durante el juicio.
EUROPA PRESS
El banquillo con los neonazis y sus abogados durante el juicio.

El Ministerio Fiscal y la acusación particular han elevado hoy de ocho a nueve años de prisión la petición de condena para el joven neonazi y militar profesional Emilio José G.V, al que atribuyen la autoría de las lesiones por arma blanca sufridas en agosto de 2012 a las puertas del bar 'Sotabanco' de Valladolid por otro joven de la misma ideología a causa de las rencillas surgidas entre ellos a raíz de la ruptura de su anterior relación de amistad.

Aunque los informes de las partes serán expuestos mañana viernes, en la que será la tercera jornada del juicio que se sigue en la Audiencia de Valladolid, el fiscal ha anunciado que mantiene la calificación de tentativa de asesinato para Emilio José G.V. y, alternativamente, deja abierta la posibilidad a un delito de lesiones (artículo 49.1 del C.P) con la agravante de alevosía, mientras que la acusación particular, que inicialmente pedía por asesinato frustrado, ha modificado para concretar que la conducta del neonazi se encuadra en el delito de homicidio intentado y, alternativamente, en unas lesiones que han dejado a su patrocinado el brazo izquierdo inútil.

Lo llamativo es que los dos acusadores, que provisionalmente pedían ocho años para el principal inculpado, han elevado la petición a nueve años, con independencia de que fuera condenado por tentativa de asesinato, homicidio frustrado o lesiones, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En el caso de sus tres presuntos cómplices y compañeros de banquillo, Roberto A.G, Rodrigo R. del B. y Álvaro A.P, el fiscal sigue pidiendo para los dos primeros cuatro años de cárcel pero ha retirado los cargos contra el tercero, mientras que el letrado de la víctima ha subido de cuatro a cinco años la solicitud de condena para los tres filonazis.

En concepto de responsabilidad civil, Emilio José, Rodrigo y Roberto tendrían que indemnizar al lesionado, conjunta y solidariamente, con casi 58.000 euros de prosperar las pretensiones del acusador público, aunque el capítulo indemnizatorio se dispara hasta los 257.766 euros si el tribunal atendiera la cantidad interesada por la acusación particular.

Las defensas, sin embargo, se han mantenido firmes a la hora de invocar la inocencia y, por tanto, la absolución de los tres acusados de complicidad, mientras que en el caso del autor material de las lesiones, Emilio José G.V, su letrado ha planteado una condena global de tres años y, alternativamente, una de año y medio por lesiones.

Clara intención de matar

En la segunda jornada del juicio, el agente de la Policía Nacional autor del atestado, elaborado a raíz del visionado de la cámara de seguridad del bar 'Sotabanco' y del interrogatorio a testigos, se ha mostrado categórico al afirmar que Emilio José G.V. acometió "violentamente" a la víctima, Rubén R, con clara intención de acabar con su vida y que al menos otros dos de los acusados, Rodrigo y Roberto, "se mantuvieron en la zona desafiantes en actitud cómplice".

Por su parte, peritos forenses se han mostrado unánimes al certificar la gravedad de las lesiones sufridas por Rubén R, una de ellas de 10 centímetros de profundidad en el muslo derecho, otra en el antebrazo izquierdo y la más importante que seccionó totalmente la arteria humeral de dicha extremidad superior.

Aunque los peritos confirman que la víctima ingresó en el hospital con el brazo isquémico—sin irrigación por la hemorragia—y que podría haberlo perdido de no actuar con rápidez, discrepan respecto de si esa lesión podría haber acabado con la vida o no de Rubén, disparidad que igualmente se ha extendido a la hora de precisar las secuelas, ya que unos entienden que éstas han dejado prácticamente inutil la mano izquierda del agredido y otros amplían la discapacidad a todo el brazo, desde el codo a los dedos.

Descartan el cutter como arma empleada

Además, peritos forenses contratados por la acusación particular han descartado que el arma utilizada para la comisión del delito fuera un simple cútter, contrariamente a lo sostenido por el autor de la agresión, ya que han recordado que dicho instrumento cortante se habría partido por la violencia del impacto. "La zona afectada del muslo derecho cuenta con un músculo muy fuerte y el cútter se habría roto", han añadido los expertos.

También han testificado la novia de Emilio José G.V. y otros dos amigos, quienes ha corroborado la versión de los acusados y han insistido en que el encuentro entre agresor y agredido fue totalmente casual puesto que esa noche la pandilla de los primeros se encontraba realizando una pegada de carteles de la peña 'Ultravioletas' del Real Valladolid.

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