Lo hizo voluntariamente, en autobús y de madrugada, después de ser abofeteada en una discusión con su novio.Jéssica cogió el autobús en Valencia, donde vivía con el chaval que había conocido por Internet. Llegó a Murcia en la tarde del sábado. Llamó a una amiga por teléfono y quedó con ella en una zona de bares del centro de Murcia. No avisó a su casa, por temor a las represalias de su madre, Ana Ruiz, que el pasado viernes recurrió a 20 minutos para contar que buscaba desesperadamente a su hija en Valencia.
Fue a las cuatro de la madrugada de ayer domingo, cuando Jéssica, aconsejada por la madre de su amiga, llamó a su madre.
Al llegar a la casa familiar en El Palmar, le contó que había tenido una discusión con su cibernovio y que el padre del chico, (Samuel, de 16 años) le había pagado el billete de vuelta en bus.
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