Todo esto puede servir para explicar  los datos que aportaba un informe de Eroski en junio de 2006 sobre las costumbres poco viajeras de los gallegos: el documento concluía que más de la mitad nunca viajaba en verano. Así las cosas, las agencias ven como «cada vez más», los vigueses optan por esta posibilidad de pago y no privarse del merecido descanso estival. «El 70 % de los clientes se decantan por la financiación», explican desde Viajes Ecuador, que da facilidades a seis meses sin cobrar ningún tipo de interés.

Sin embargo, estos porcentajes varían dependiendo de las condiciones que ofrezca cada oficina. Por ejemplo, en Marsans o Eroski estiman que «en temporada alta, un 30 % de nuestros clientes lo prefieren». Hablan sobre todo de viajes largos, pero ambas empresas empiezan a cobrar intereses a partir del tercer mes, por lo que la gente se lo piensa más.

«De todos modos», insisten, «nos consta que una gran parte de los clientes negocia con su banco para buscar algún tipo de financiación».

La Visa da miedo

Pero para pagar poco a poco, las agencias obligan a hacerse una Visa con los bancos con los que tienen convenios de colaboración, cosa que les «tira para atrás».

Entre las islas y el Caribe

No es que nos falten playas bonitas, pero los vigueses somos previsibles a la hora de elegir destino en verano. Todas las agencias apuntan a los mismos: Caribe, Canarias, Baleares y las costas de Andalucía. El momento preferido para viajar se reparte durante los tres meses e influye en la clasificación de las temporadas. «Como solemos saber tarde cuándo nos dan las vacaciones, los precios en septiembre acaban siendo iguales a los de finales de agosto», dicen desde Halcón. Eso, los precios, los hay de todos los tipos: 2.000 € un crucero para dos, 1.200 siete días en el Caribe y 800 por ir a Ibiza acompañado.